Es bueno que nadie lo haga, pero conviene recordar de vez en cuando la sequía musical en la que se movía la capital alavesa hace apenas una década, olvidados unos pequeños años dorados en los que buena parte de las giras internacionales hacían parada en sus salas. El decibelio volvió a acordarse de la ciudad gracias al trabajo de numerosos promotores privados, los que hoy en día permiten volver a gozar de un nutrido circuito musical, el mismo que convierte cada estación en sinónimo de música, y que transforma las hojas del otoño en infinitas promesas de tickets para disfrutar de un buen ramillete de ritmos y melodías.
Apetecible, como siempre, es la apuesta de la incansable y heterodoxa sala Jimmy Jazz. Comenzada ya la temporada, una quincena de veladas se ofrecen en el calendario hasta el invierno, con la citada variedad como llave. Si el próximo jueves 20 se juega la segunda semifinal del concurso de maquetas de Álava, configurando la apuesta foral por la música emergente, el revival avasalla la parcela del día siguiente con la presencia del mítico Micky y su banda Los colosos del ritmo, interpretando los temas de un ¡nuevo! disco, La cuenta atrás.
El cambio de coordenadas se muestra brutal un día después, ya que el metal de Hamlet será el encargado de encender la pista con la presentación de su décimo disco, Amnesia, en compañía de otra banda del género, Kalte. Y la rueda sigue girando en busca de un nuevo estilo hasta dar, el lunes 24, con el pop de Zenttric, una de las agrupaciones de moda en su ámbito.
Sintonía perfecta es la que propone, el sábado 29, la compañía de soledades, de individualidades, que ofrecerán Ainara Legardon y Moby Dick, dos artistas vascos que apuestan por lo íntimo y lo desgarrado desde el entramado del folk y el rock. De nuevo en lunes -no hay quien pueda con la sala-, cerrarán el mes de octubre los guitarreros ecos de hard rock de Witchburn, que se acercarán a Gasteiz en compañía de los riojanos Zenobia para repartir rock en estado... Duro.
Responsable de temas como Más sexy o Las chicas son guerreras, una pequeña leyenda del rock estatal llegará para abrir el mes de noviembre, el jueves 3. Se trata de la refundida propuesta de Coz, que inaugura con su nombre, al más puto estilo punk, una semana que reunirá el sábado 5 hasta tres bandas del más acelerado de los géneros en la Jimmy Jazz. GBH, Gatillazo y Los carniceros del norte, un clásico ¿quién da más? La íntima y detallista propuesta de Katamalo -aplaudido retorno- cerrará la semana con galones de melodía y gusto por la palabra -temas clásicos y nuevos- en cita dominical.
No faltan en el espacio de Coronación las rítmicas citas con otro género, el hip hop, que vuelve a estar representado por uno de sus estandartes estatales, un Nach que se acerca a Vitoria con nueva remesa de temas el sábado 12. Siete días después, unos que nunca fallan. Su Ta Gar vuelve a la carga, transitados sus aniversarios, con nuevas canciones, las de su fresquísimo Ametsak pilatzen. Dos citas cerrarán el mes de noviembre el jueves 24 y el sábado 26, las que dibujan las visitas del blues sureño de Swamp Cabbage y del pop en castellano de The New Raemon.
El euskera tomará la palabra en las dos veladas propuestas, hasta la fecha, para diciembre, con un Ruper Ordorika que dará paso al mes (día 1) con los temas de su nuevo Hodeien azpian, en compañía del cabaret vasco de Mara, desde Laudio. El doblete de la reformulada apuesta de Hesian y los aún recientes Lain pondrá la guinda de la estación, el viernes 16.
Otro gran escenario que no deja de trabajar sus tablas es el de Helldorado, que a fuerza de asociados y demás familia traza otro otoño -también iniciado ya- de altura en Uritiasolo. Abren la lid, a base de rugidos del rock más directo, los siempre bien recibidos The Cubical, que vuelven a Gasteiz para mostrar en pequeño formato lo que ya recauchutaron en el macroencuentro del Azkena Rock Festival. Lo harán el próximo sábado y en compañía de otros que retornan tras Jazzaharrean, los Allnight Workers: rhythm&blues más swing.
Estos estilos, junto a soul y doo wop, conforman el sonido del británico Si Craunston, underground londinense en estado puro para la cita del viernes 28, en la que serán sincronía perfecta los temas de la banda bilbaína Maha. Otro retorno con sabor a ARF será el de Bizardunak, el viernes 4, con la coral fiesta paralela a cargo de los galos Les Hurlements D'Léo. Al día siguiente, el doblete lo compondrán el rock de Supagroup, junto a Guadalupe Plata&Walter Daniels.
Al jueves siguiente, el día 10, será turno de Punk Rock Karaoke, una auténtica fiesta del género, con la inevitable participación del público a las voces. Y la que participará de lleno en la vida cultural del otoño gasteiztarra será otra que vuelve por la ciudad, Maika Makovski, que, tras actuar en el Principal junto a Echanove, se subirá el domingo 13 a las tablas de Helldorado.
Rock con sabor muy americano es el que acercará la noche del jueves 17 el triplete Jack Oblivian/Harlan T. Bobo/The Limes, dos días antes de que Gasteiz vuelva a encenderse con los inimitables Atom Rhumba, un grupo que arrasa allá por donde pasa con su rock abrasivo y personal, esta vez de la mano con otro rock germinal, el de los gasteiztarras Sumision City Blues.
Hasta diciembre viaja la siguiente cita de la sala, de nuevo con sello Atom Rhumba. Será el de la experimental tendencia del guitarrista Joseba Irazoki, que se sube a escena junto a Kid Kongo Powers y Bare Wires, el sábado 17. Acaba de marcharse y ya está de vuelta el siguiente invitado de las calendas, un El Vez que volverá a fundir rock y sonrisas el jueves 22, un día antes de que Helldorado baile con la música negra -made in Bilbao- de Cherry Boppers y los desbocados truenos de Eureka Hot 4.
Más escenarios se suben siempre a la actividad, y uno de los más trabajadores e internacionales es siempre el de la sala Ibu Hots, que el próximo viernes fundirá la psicodelia de la banda madrileña Lüger y el afterpunk-noise de la gasteiztarra Los Nitxos. El domingo 23 será turno del rock instrumental de Mugstar, desde Liverpool. Inspirados en el krautrock de los setenta, los sonidos del trío finlandés K-X-P, protagonista del sábado 29.
Otra para jornada dominical la que pondrán sobre el tapete del 6 de noviembre los estadounidenses Eternal Tapestry, de nuevo con ecos krautrock y en la onda de The Stooges o Hawkwind, mientras que, al sábado siguiente, poesía y música se unirán en la original senda del proyecto Igo Gora. Para el viernes 18, combinación exótica, la del neofolk experimental de Perrine en Morceaux y el no menos diverso cóctel de Ginferno. Al día siguiente, desde Londres, The Oscillation, entre el post-punk y la no wave, y el martes 22, desde Australia, las hipnóticas melodías de Pete Ross&The Midnight Show.
Otra sala se une en este otoño a la actividad, con una única pero segura apuesta para el próximo viernes. Se trata de The Group, que abre sus puertas a Obús en el treinta aniversario de la banda, una cita que arracimará a buen seguro a la masa de fans de unas de las agrupaciones metaleras estatales por excelencia.
Una treintena de noches que se abren -junto a las de otros trabajadores escenarios- para eliminar cualquier tipo de excusas al aficionado a la música, que cuenta con muchos frentes abiertos en estas salas adictas al rock de las últimas décadas. Por Coronación, por Francia, por Venta de la Estrella, por Jacinto Benavente... Y por otras muchas calles se llega al pie de un escenario, siempre con barra anexa, para disfrutar de mucha música. Cada cual puede escoger cuál es la mejor para sus oídos. O tratar de dejarse llevar y descubrirlo.