Vitoria. "Estoy enamorado de Bilbao. Tengo muchos amigos aquí". Jaime Peñafiel conoce perfectamente la ciudad. Elegante, caballeroso y portando sus inseparables gafas, el periodista analiza la última boda a la que ha asistido, la de la duquesa de Alba con Alfonso Díez. "Es un amor pleno", asegura. Aunque no duda en afirmar que, si se le hubiese pedido matrimonio a él hace unos años, "no le hubiese dicho que no".

50 bodas reales, ¿eso es real?

Sí, son más, pero han querido redondear la cifra. ¡Las bodas me persiguen, me persiguen!

Dígame, ¿cuál es la boda del siglo?

No tengo duda, la de la duquesa de Alba. Es una boda real, pero también es la más surrealista de mi carrera. Nunca había casado yo a nadie con 85 años y, además, por amor.

El sí quiero no tiene edad. Y el amor, tampoco.

Bueno, eso dice Alfonso Díez. El no dice que esté enamorado de ella, el asegura que está enamorado de un mito, y los mitos no envejecen. Se enamoró de ella hace 30 años. Ella si está enamorada, pero es un amor pleno, no platónico. Por eso se ha casado. Porque ella es católica y no quiere estar en pecado mortal. Y si se practica el sexo siendo católica apostólica está en pecado capital.

¿Está diciendo que se ha casado para mantener relaciones sexuales con Alfonso Díez?

Sin sentirse que está pecando. El sexo a los 85, de las personas de la tercerísima edad, se une, se cierra.

Se ha frivolizado mucho con este enlace de la duquesa de Alba.

La gente no la ha tomado en serio. Y las bodas son un sentimiento muy importante. ¿Por qué vas a impedir que una mujer mayor se case con alguien más joven? La convivencia va a tener una fecha de caducidad muy corta, pero va a ser un amor muy intenso, no me cabe duda.

Confiese, ¿tuvo un 'affaire', como se ha dicho, con la duquesa?

No. Aunque si hace 30 años me hubiese pedido que me casara con ella, no me hubiera negado.

Las bodas reales también han cambiado mucho, príncipes que se casan con plebeyas...

Lo que han cambiado son las monarquías. Los príncipes se casan con quien quieren, no con quien deben, y así salen algunos.

¿Cómo quienes?

Bueno, la familia real española. La infanta Elena se casó con quien quiso, y mira. Cristina, lo mismo, ahora Urdangarín está salpicado por un caso de corrupción y Felipe... Era la primera vez que un heredero se casaba con una divorciada. Se equivocó. Fue un irresponsable, a pesar de ser un matrimonio por amor.

Su afecto por la princesa Letizia no ha mejorado...

Letizia es como Jesucristo, a partir de los treinta años. Antes, no preguntes porque puedes tener problemas (risas).

¿No ha mejorado en nada su perfección sobre ella?

Al contrario. Ella no se está controlando. Tiene mucha personalidad, lo cual es fantástico. Le gusta mandar, que también me parece bien que manden las mujeres. Pero ella es la consorte, le falta mano izquierda. Es la hija de un taxista y ha querido mandar desde el primer día. Actúa como si fuese la titular y ella es la consorte.

Ha dicho que es usted Juancarlista

Lo era. Hay cosas del rey Don Juan Carlos que no me gustan. España es una monarquía sin monárquicos. El rey se ganó el cariño y la admiración con la Transición.

¿Y se hará 'Felipista'?

Nunca apoyaré a Felipe. Los méritos de su padre no son hereditarios.

Diga la verdad, las imitaciones que hacen de usted, ¿le gustan o le cabrean?

De ellos son mis defectos. A veces me divierte y a veces me sorprende que yo sea así. Hubo un día en casa que, viendo una imitación de Carlos Latre mi mujer, cuando estaba yo hablando, se empezó a reír. "Has hecho el mismo gesto que Latre, cuando te imitaba". Yo tengo mucho sentido del humor, trabajo en Sálvame, figúrate.