MADRID. El escritor mexicano Xavier Velasco, Premio Alfaguara 2003 por su novela Diablo guardián, presenta en España Puedo explicarlo todo, protagonizada por Joaquón, un manipulador, " "un negro literario de libros de autoayuda que se hace pasar por un psicotrapeuta para meterse en vidas ajenas", al que define como un "mentiroso, que como todos los mentirosos tienen la ingenuidad de pensar que los demás están diciendo la verdad". El autor mexicano se encuentra estos días en Madrid para participar en el festival ViVamérica, que tiene su sede principal en la Casa de América.
Puedo explicarlo todo son, aclara el autor, "varias historias dentro de una", y a Joaquín le acompañan Imelda, la empleada doméstica que roba en las casas, o Gina, la mujer de la que el protagonista estuvo enamorado desde niño y en cuya vida entra a través de una falsa terapia.
Pero si por algún personaje siente simpatía Velasco es por Dalila, una pequeña con quien Joaquín establece la relación "más honesta", ya que, dice, "se da cuenta de que puede mentir a todo el mundo menos a la niña porque es su cómplice".
Autor de Una banda nombrada Caifanes, Celia, Luna llena en las rocas. Crónicas de astronautas y licántropos, Velasco muestra preferencia por crear personajes que viven al límite "con una cierta inclinación picaresca" porque, puntualiza, se "entiende" con ellos.
Así, Joaquín, Isaías, Imelda, Nancy, Dalila o Gina conforman un "catálogo de personajes, entre excéntricos y pícaros". Y ellos hacen que prevalezca de manera sutil "el absoluto éxito del engaño", indica Velasco, un autor que se ha adentrado también en el género del ensayo y del cuento.
Subraya que el mismo título de la novela es una enorme mentira porque, apunta, "cada vez que uno dice 'puedo explicarlo todo' es que le han atrapado 'in fraganti' y no puede explicar nada".
Su aversión por las presentaciones de libros aburridas en las que los presentadores hablan "maravillas del presentado", llevó a Velasco hasta Cincinnati (Ohio, EEUU) a una convención de ventrilocuos para aprender esta técnica y dar a conocer su novela con un espectáculo de estas caracteísticas.
"Quería jugar con esta idea de que el presentador en lugar de decir todas las cosas convenientes a mi favor, me contradijera, me diera balazos, no me dejara en paz", explica Velasco que se sirve del doctor Enadino Godines (el muñeco a través del cual habla) para dar a conocer su obra.