madrid. Ramoncín se volvió a desvincular ayer de la trama de la SGAE porque no ha cobrado de la sociedad "jamás" y, cuando ha cobrado, "hay facturas", y aseguró que se avergüenza de los que usaron las tarjetas de la sociedad "para pagar calzoncillos".

En declaraciones a la Cadena SER, donde presentó su nuevo disco, Cuando el diablo canta, dijo que no tiene que justificarse. El cantante, que figura en la intervención de las comunicaciones a los implicados en la operación Saga, recordó que no está "ni imputado". "No tengo que justificarme por nada porque mi patrimonio está justificado por lo que he trabajado", dijo, después de que ayer la misma cadena avanzara datos del sumario. En dichas conversaciones, Ramoncín habla con José Luis Rodríguez Neri, presunto cabecilla de la trama, sobre los problemas que tenía entonces la SGAE para pagar a los socios que residían fuera de España. "Él me contesta, 'se paga más dinero de Hacienda, pero estamos intentando que se pague menos". "No se puede sacar esa conversación de contexto", señaló Ramoncín, que añadió: "Yo no estoy señalado por nadie, ni nadie me ha dicho nada". Asimismo, el cantante aseveró que estas informaciones no se podían publicar porque forman parte de un sumario y porque no es "legal" publicar conversaciones a tres. "Y menos con una fotografía tuya que no has autorizado y menos para que te den un palo", añadió.

Ramoncín afirmó que se siente "dolido" y matiza que la lucha estaba dirigida a los autores que tienen que pagar la luz, "gente que tiene que leer ahora que se utilizaban tarjetas de la SGAE para comprar calzoncillos". El cantante cree que habría que ir al Ministerio y pedir una nueva sociedad de autores en la que él no piensa involucrarse, y asegura que si después de la refundación se sigue llamando SGAE, se llevará su obra a otros países. "Donde sea", señaló Ramoncín admitió que se arrepiente "emocionalmente, personalmente y profesionalmente, aunque moralmente no," de haber confiado en José Luis Rodríguez Neri. "He confiado mucho en una persona, que ha sido generoso conmigo cuando yo lo he necesitado", subrayó.

transparencia Por su parte, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, pidió ayer a la SGAE un "esfuerzo inmenso" de transparencia para explicar "lo que ha estado haciendo" y poder recuperar su "credibilidad". Por su parte, el actual portavoz de la junta directiva de la SGAE, Sabino Méndez, señaló ayer tras conocer estos datos que "respetarán los pasos de la investigación" y se presentarán como "damnificados" si finalmente se confirman las irregularidades.