madrid. Aunque el próximo miércoles, cuando se estrene Más de cien mentiras, Joaquín Sabina no estará en el escenario, el espíritu de su personalidad sí planeará sobre la escena del musical más canalla, del que el compositor se sentirá "orgulloso". Así lo cree José María Cámara, productor junto con Ángel Suárez del espectáculo que levantará el telón el 6 de octubre en la Gran Vía madrileña, un thriller de amor, comedia y deseo encarnado en los personajes nacidos de 30 años de trayectoria musical y poética de Sabina.
"Ni de broma", cuenta Cámara que le dijo el compositor la primera vez que le habló de hacer un musical con sus canciones, pero al final Joaquín Sabina, "un tipo sensible", se conmovió por los esfuerzos de todo un equipo por desarrollar la escena teatral española. "Le emocionó vernos perder mucha pasta con el musical Enamorados anónimos", reconoció ayer en la presentación de Más de cien palabras el productor, quien se mostró convencido de que, además de "orgulloso" del resultado, el compositor se va a sentir "muy identificado" con algunos de sus personajes.
El musical, con una duración de 2 horas y 45 minutos, despliega 22 canciones del artista de Úbeda, entre ellas "clásicos" como Pastillas para no dormir, Yo quiero ser una chica Almodóvar, Conductores suicidas, ¿Quién me ha robado el mes de abril? o la que da título al musical, Más de cien mentiras. El espectáculo lleva a escena un elenco de actores y bailarines que, a juicio de su director, David Serrano, "concentra los mejores talentos" del panorama español, con el que piensa cruzar el Atlántico cuando se haya "asentado" en España y trasladar este musical de Sabina, muy conocido en América, a Argentina y México.
Entre los actores que dan vida a los personajes de las canciones del cantautor se encuentran Juan Pablo di Pace, Guadalupe Lancho, Víctor Massán, Álex Barahona, Diego París, Juan Carlos Martín, Marta Capel o Felipe García Vélez, la mayoría de ellos conocidos por participar en musicales y series televisivas. La historia sobre la que gira todo el musical está llena de personajes salidos de los discos de Sabina: prostitutas, delincuentes, cobardes, canallas, héroes, colgados y desencantados; un mundo nada habitual en un género en el que predominan las temáticas "inocentes", según David Serrano. "Esto es algo diferente, porque Joaquín Sabina es cualquier cosa menos inocente, y su musical no podía serlo", señaló el director de la obra, para considerar que ésta sentará "un precedente" en el panorama del aún joven musical español. La selección de las canciones ha corrido a cargo del guitarrista Pancho Varona, inseparable de Sabina desde principios de los 80, bajo la "atenta mirada" del cantautor.