MADRID.La polémica generada por la juerga que el todavía marido de la Princesa del Pueblo se pegó en la discoteca Garamond y que ha desencadenado su ruptura, todavía sigue dando mucho de qué hablar. Aunque parezca que ninguno de los dos quiere hablar sobre el tema, ambos tienen muchas cosas que decir.

Tras confirmarse su separación con Fran Álvarez, Belén Esteban salía de su casa de Paracuellos sin querer hablar al respecto y dejando bien clarito que "el otro día lo dije, punto y final. No hay nada más que decir". Mientras tanto, el camarero salía de un bar con cara de pocos amigos e intentando esquivar a los reporteros que le persiguen por todas partes. Fran tampoco ha querido hacer ningún comentario acerca de las declaraciones de su todavía mujer, pero eso sí, sigue viéndose con el periodista Aurelio Manzano, archienemigo de Belén.

En su programa, Sálvame, la cosa tampoco cambia mucho. La Esteban ha asegurado que aún no ha recibido ninguna explicación de su todavía marido pero está intentando restar importancia a esta situación. "No voy a hablar", decía la co-presentadora, añadiendo "que hable quien tenga que hablar o las que tengan que hablar". "Sé lo que sabéis vosotros porque nadie me ha dado una explicación", continuaba la Princesa del Pueblo. "Ahora me gustaría conocer mundo, como a otros", declaraba haciendo alusión a Fran, para luego terminar diciendo: "Se ha hablado demasiado del marido de Belén Esteban y como él quiere ser Fran Álvarez, ya está".

Finalmente, Belén zanjaba el tema: "No se ha muerto nadie y de todo se sale, no vamos a hacer aquí un mundo", demostrando que se lo está tomando muchísimo mejor que otras veces.

FRAN, ¿INFIEL?

Dos testigos de la juerga de Fran Álvarez han asegurado a Sálvame haber visto al marido de Belén Esteban cometiendo una infidelidad. Según cuentan, el camarero llevaba unas cuantas copas de más y a una hora determinada de la noche subió a uno de los reservados con una rubia muy atractiva que llevaba minifalda y con la que previamente había entrado a Garamond. Durante más de una hora permanecieron a solas y, según confirman los testigos, entre ellos hubo algo más que besos. Por su parte, Fran Álvarez ha querido desmentir tajantemente esta historia.

Él afirma haberse tomado tres copas, aunque niega rotundamente haber sido infiel. Explica también que precisamente no habló con ninguna mujer para evitar precisamente este tipo de rumores. De momento, el todavía matrimonio tiene una conversación pendiente y Fran asegura que hablará con Belén cuando esté menos agobiado. ¿Terminará convenciéndola para darse una nueva oportunidad?.