Río de Janeiro. Como en la primera edición de 1985, el espíritu y la voz de Freddy Mercury regresaron ayer a Río de Janeiro para inaugurar, en un dueto por vídeo junto al brasileño Milton Nascimento, la décima edición del festival musical más grande del mundo, el Rock in Rio, que vuelve a casa con ganas tras diez años de ausencia.
Fue en medio de una emotiva ceremonia que puso en marcha el principal escenario del festival, el Escenario Mundo, sobre el que ya entrada la noche actuaron la brasileña Claudia Leitte y tres estrellas de la esfera internacional: Katy Perry, Elton John y Rihanna.
Después de las ediciones de Madrid y Lisboa en 2010, la nueva Cidade do Rock -que será utilizada por los atletas de los Juegos Olímpicos de 2016- abrió sus puertas a los asistentes más ávidos de música que, pasadas las dos de la tarde y bajo un sol de justicia, entraron en busca del mejor lugar al son del himno del festival. Ellos fueron los primeros de las 100.000 personas que se prevé que asistan a cada una de las siete jornadas de este Rock in Rio 2011 que, en sus 150.000 metros cuadrados de superficie, pretende proporcionar una experiencia más que musical. Hay programados 160 conciertos e instalados numerosos comercios, puestos de comida y atracciones: una noria, una tirolina de 250 metros, una montaña rusa y una instalación de caída libre.
Con su inauguración, Río de Janeiro puede presumir de haber celebrado ya cuatro ediciones del famoso festival. En recuerdo de todas ellas, los organizadores han querido contar en la apertura con artistas nacionales que ya participaron anteriormente, como Paralamas do Sucesso (que intervinieron en 1985); y Milton Nascimento.
Como recordó el vídeo de apertura, son más de 25 los años que lleva "uniendo países, continentes y generaciones" este festival que se ha convertido en una institución en la ciudad, habida cuenta del arraigo casi genético de la música y de que las autoridades calculan que tendrá un impacto económico de más de 450 millones de dólares.
La música comenzó a sonar mucho antes de la noche. Pese a su nombre, el primer escenario en abrir fuego fue el Sunset, pasado el mediodía y con la actuación combinada de Moveis Coloniais, Letieres Leite & Orkestra Rumpitezz y Mariana Aydar.
Además, como si de una calle de Nueva Orleans se tratara, la Rock Street ha permitido a sus paseantes disfrutar de actuaciones callejeras de artistas de jazz, blue y otros estilos urbanos.
Esta es sólo una de las novedades de este festival que, según ha relatado hoy a los medios Roberto Medina, magnate brasileño y creador de esta exitosa franquicia, sigue con sus planes de expansión.
Medina contó que Rock in Rio se celebrará en 2013 en otra capital latina, probablemente en México, y que, además de estudiar la opción de China, se contempla sumar otras sedes europeas a Madrid y Lisboa, con las miras puestas en Reino Unido y Alemania.