Vitoria. Hace ya cuatro años, justo en estas mismas fechas que conectan verano y otoño, Aramaio se llenaba de juglares. De juglares modernos, de esos comunicadores que el lenguaje común resume últimamente como cuentacuentos, pero que prefieren generalmente ser conocidos como narradores orales. En el valle, predispuesto paisajísticamente a la magia del relato, se cruzaron mil historias que este fin de semana tienen continuación el Legutiano, nueva sede del cuento -a viva voz- con sello vasco.

Bazen behin... Legution es, como no podía ser menos, el título de la propuesta, que en lugar de una jornada individual propone dos citas, sábado y domingo, en las que la ribera del pantano tratará de emular a Aramaio en la reunión de brillos de ficción, de convertir por dos días la localidad en -más que un embalse- un mar de cuentos.

Una veintena de narradores orales tomarán, de este modo, el relevo que dejó el pasado año Bermeo y que iniciara en 2006 Getxo Kontari. La variedad de formas y contenidos demostrará, como en otras ocasiones, que contar no tiene una sola forma, aunque el fondo sea siempre el de sembrar semillas que crecen en el otro, en el que escucha.

Hablando de actividad, ésta comenzará el sábado. La plaza de Legutiano acogerá a partir de las 18.00 el pregón del encuentro, al que seguirá el comienzo de los cuentos infantiles, en torno a las 18.45. De 19.30 en adelante, los narradores se sucederán en una sesión de cuentos para adultos que acogerá el salón de actos de la Casa de Cultura.

El programa se retomará al día siguiente, cuando las agujas se encuentren en lo más alto de la mañana, con un acto que tendrá lugar en la plaza Ortiz de Zarate. A la par, comenzará un circuito de cuentos que se llevarán a cabo en diferentes lugares de la localidad y, como ya sucedió en Aramaio, un poliedro de estilos se dibujará por Legutiano con las más diversas modalidades que un oyente/espectador pueda imaginar. Habrá desde consultorios de cuentos en los que el narrador buscará en su almanaque el relato más adecuado a cada uno de los males del que escucha, hasta un oráculo que responderá con lo que le dicten las runas... de la palabra. Los narradores paseantes ofrecerán por las calles sus historias -volvemos al concepto de juglar-, mientras que el cuento-poteo demostrará las bondades que tiene la historia al ser compartida al socializable pie de una barra.

De miedo, de amor, sociales, infantiles... Serán algunas de las temáticas que compartirá con quienes se acerquen a Legutiano una veintena de narradores, que también disfrutarán entre sí compartiendo las historias vividas durante el último año. Alberto Sebastián, Amaia Arriaran, Ana Rodríguez, Anabel Muro, Begoña Gómez, Carlos Saez, Doro Zorbaran, Iñaki Carretero, Isabel Millet, Itziar Rekalde, Joaquín Ponte, José Campanari, Josemari Carrere, Kontukantoi, Leire Basarrate, Maite Franco, Badut, Pedro Ruiz, Pello Añorga, Teatro Begira y Virginia Imaz son sus nombres. Las palabras que les nombran. Con otras elaborarán ficciones efímeras que llenarán Legutiano de magia. Todo el que lo desee puede acudir. O inventar una buena historia como excusa. De las dos formas estará contribuyendo.