Todo está preparado. La magia tomará, de nuevo, las calles y principales escenarios de la capital de Euskadi, como ha venido haciendo desde hace treinta y cuatro años, cuando se celebró la primera edición del certamen Magialdia. Hasta cuarenta magos profesionales y cuatrocientos aficionados de todo el mundo tienen esta semana una cita con este festival sobre el mundo del ilusionismo, el más veterano de todo el Estado.

La inauguración tendrá lugar mañana a las 20.30 horas, en la plaza de la Virgen Blanca, con el espectáculo de dos grandes artistas: Katrin Weibensee y Monsieur Sigrid. Este acto podrá seguirse a través de una pantalla gigante que se montará con el fin de que todos los que se acerquen puedan ver la función. Uno de ellos demostrará lo que es capaz de hacer sobre una mesa iluminada con un montón de arena, y el otro realizará un número de globos con los que diseñará diversos dibujos. "Se trata más de un espectáculo plástico que de uno relacionado con la magia", aseguran desde la organización. Pero no será la única función de la jornada, ya que, desde primera hora de la mañana, hay previstos varios talleres dedicados especialmente al público infantil.

El ciclo de Magia y Cine que se celebra en colaboración con Artium traerá cuatro proyecciones. El lunes será el turno de L'Illusioniste, el martes de El Gran Houdini, el miércoles de La mentira tiene cabellos rojos, y el jueves, para cerrar el ciclo, se podrá ver El último truco. Los cuatro films comenzarán a las 19.00 horas en el museo, y contarán con la introducción del mago Ramón Riobóo. La entrada para esta actividad será libre hasta completar el aforo de la sala.

Una de las novedades de Magialdia 2011 son las rutas de la magia de cerca que se desarrollarán el martes y el miércoles en La Casa del Cordón, el Museo Bibat y Ortzai. Allí, grupos reducidos de no más de cuarenta personas, dependiendo de la capacidad del escenario, podrán disfrutar de trucos con cartas, monedas y demás enseres durante media hora. Cada día habrá tres pases en los diferentes edificios y desde la organización se asegura que "no son espectáculos para los niños por diversos motivos; para ellos ya hay programadas otras actividades especificas".

Este año se recupera un nuevo escenario, el Txoroleku, que cambiará su función. Los títeres dejarán paso al Gran Circo de las Pulgas del señor Pérez. Este juego, que consiste en convertir en actores a los insectos, era un espectáculo muy común hace unos años, y ahora, Magialdia lo recupera y el escenario de La Florida acogerá hasta cuatro actuaciones de esta peculiar manera de hacer espectáculo.

Pese a todas estas primicias, la esencia del festival no se olvida. Los escaparates, que suponen una de las señas de identidad del certamen, continuarán siéndolo. Es precisamente este apartado, que tendrá lugar el jueves en trece escenarios diferentes, el que da pie al Premio Magialdia Vitoria-Gasteiz, cuyo jurado estará conformado por el mago ucraniano Aleksei Titarenko, José María Iñigo y Pepa Fernández.

SIN DESCANSO Las citas con la ilusión no quedan ahí. Talleres para los más pequeños y para los jóvenes, con la colaboración de Gauekoak, espectáculos para escolares, sorpresas a pie de calle, galas, cenas y juegos completan el resto de la agenda de la semana.

El Palacio de Congresos Europa acogerá, el viernes y el domingo, la gala internacional de magia de cerca. Allí, siete ilusionistas de todo el mundo demostrarán sus habilidades. Junto a esta ceremonia, se celebrará otra en el Teatro Principal, pero en este caso centrada en la magia de escena. Aquí, el sábado, Ayala y Tania, entre otros muchos profesionales, recrearán un espectáculo tipo Las Vegas. Habrá otra ceremonia de este tipo dedicada a los más pequeños de la casa tanto el viernes por la tarde como el sábado por la mañana. Además, en esta edición se continuará con la apuesta gastromágica, a la que este año se han sumado nuevos establecimiento que crearán platos y pintxos especiales que recrean un truco.

En estos siete días dedicados a la magia tendrán cabida tanto magos profesionales como aficionados, que no sólo mostrarán sus habilidades sino que también tienen reservadas algunas horas para seguir aprendiendo sobre su oficio con varias conferencias que se reparten en los diferentes días de Magialdia.