vitoria. Había una cuenta pendiente. Un canto pendiente. Hace ahora cuatro años, la tonadillera más flasheada anunciaba velada en el Buesa Arena, una cita que, tras muchas idas y vueltas, acabó en nada. Ahora, en apenas un mes -si no hay cambios-, Isabel Pantoja resarcirá al público gasteiztarra y al que seguramente se acercará desde territorios vecinos con la anhelada primera visita de la dama de la copla más lírica al escenario del pabellón de Mendizorroza, el próximo sábado 8 de octubre.
A pesar de que su figura mediática ha ido fagocitando con el tiempo su germinal vocación musical, la carrera melódica de la Pantoja se ha mantenido a lo largo del tiempo con una rítmica mezcla de nuevas composiciones y clásicos que pertenecen ya al imaginario de lo que se dio en llamar la canción ligera. Con más imán para el público adulto, pocos dudan sin embargo de su talento y las primeras estrofas de temas como Marinero de luces forman parte del acervo estatal.
No ganó muchas amistades con su anterior conato de estreno en la capital alavesa esta artista marcada en los tabloides ibéricos -pasado y futuro- por los dos hombres de su vida, el difunto torero Paquirri y el ultramediático Kiko Rivera, Paquirrín. Tras anunciar su concierto el 7 de julio de 2007 lo traslado poco después al día 13 y, fruto de las que calificó como "gratuitas" especulaciones sobre su estado de salud, a raíz de una operación de garganta, la cita se pospuso hasta otoño y finalmente se volatilizó.
Cuatro años después, la presión mediática sigue instalada en el día a día de la cantante sevillana, que ya no cuenta con 10 boleros y una canción de amor como último registro, sino que publicó el año pasado su más reciente colección de canciones, No me parezco a nadie.
Tú a mí no me hundes, Muy enamorada y Como ya no me amas son algunos de esos últimos registros, que se combinarán con los grandes éxitos de su carrera. No en vano, el año pasado la tonadillera firmó un espectáculo retrospectivo en el que repasaba toda su senda artística, incluyendo incluso su propia versión del My way de Sinatra. Hay quien acudirá, como las moscas, a la luz -amarilla en vez de azul- mediática, y quien reservará, a partir del próximo jueves 15 su entrada en Foto Ikatz -de 40 euros en grada a 70 en pista- para oír al fin la voz de Isabel Pantoja en Gasteiz.