OVIEDO. El jurado, reunido bajo la presidencia del jefe del Ejecutivo asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, ha tenido en cuenta que este grupo de personas representa los valores más elevados de la condición humana al tratar de evitar con su sacrificio que el desastre nuclear provocado por el tsunami multiplicara sus efectos.
El terremoto y posterior tsunami provocó unos 28.000 muertos y 350.000 desplazados, así como daños en la central nuclear de Fukushima que provocaron explosiones de hidrógeno y la fusión del combustible nuclear, provocando además varios muertos y heridos por radiación entre los operarios de la central.
Esta candidatura había sido propuesta por Josep Piqué, presidente de la Fundación Consejo España Japón, y había sido apoyada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otros.