Donostia. En tan solo 72 horas actuarán en San Sebastián dos bandas fundamentales en la historia del rock reciente. El concierto de Wilco para el jueves 3 de noviembre en el Kursaal se conocía desde hace meses, pero hasta ayer no se anunció el otro gran nombre incluido en la primera edición del Kutxa Kultur Festibala, que tendrá lugar durante tres días en otros tantos espacios diferentes.

Primal Scream será el último de los cinco grupos que el sábado 5 de noviembre actuarán en el Velódromo de Anoeta, en una "fiesta final" que convertirá el recinto en una sudorosa sauna de baile. Junto a formaciones también anunciadas ayer como We Are Standard (Getxo) y Thee Brandy Hips (Donostia), la banda escocesa liderada por Bobby Gillespie traerá su espectacular montaje para recrear de principio a fin su disco más icónico, Screamadelica (1991), que supuso un revulsivo por su mezcla de rock, gospel, dub y psicodelia. Pero el sábado la música habrá empezado a sonar antes de que Gillespie y los suyos irrumpan con toda su parafernalia sonora en el escenario. Hacia las 19.00 comenzará una fiesta que, al precio de 38 euros -las entradas están a la venta desde ayer-, ofrecerá la posibilidad de disfrutar de otros cuatro grupos. Uno de ellos, de renombre internacional, será anunciado en el plazo de un mes por la organización, y a él se sumará una banda local elegida entre las 14 que han participado en la muestra Kutxa Kultur.

Además, entre ambas jornadas, el viernes 4 de noviembre la sala Kutxa de la calle Garibai albergará un recital de Christina Rosenvinge en un formato "más íntimo", según apuntó Sergio Cruzado, el programador musical de Kutxa Kultur Festibala, que ayer hizo estos anuncios en compañía de Iñaki Altuna, representante de la entidad de ahorro.