Tres bodas alegraron el sábado el día de las revistas del corazón en el Viejo Continente: dos se celebraron en Italia y una en Alemania y tuvieron como protagonistas a la hija menor del patrón de la Fórmula 1, a una directora de cine y al tataranieto del último káiser. Dinero, fama y abolengo para dar y tomar en un fin de semana lleno de trajes de lujo, celebridades e incluso excentricidades.
Petra Ecclestone, hija de Bernie, se casó con el empresario James Stunt en una fastuosa ceremonia en el castillo de Odescalchi, en la localidad de Bracciano, cerca de Roma, que fue también escenario de la boda de Tom Cruise y Katie Holmes. Los medios de comunicación italianos señalaron que la boda le ha costado al padre de la novia 1,5 millones de euros. Los tres días de fiesta contarán con las actuaciones de Eric Clapton y de los Black Eyed Peas, el grupo preferido de Petra Ecclestone, de 23 años, y de Stunt, de 28. Entre los casi 300 invitados a la ceremonia, que se inició el viernes por la noche con una cena y posterior fiesta en Roma y durará hasta hoy lunes, se encuentran el exdirector deportivo de Renault Flavio Briatore, la exduquesa de York Sarah Ferguson y sus dos hijas, Beatriz y Eugenia, así como la heredera Paris Hilton con su hermana Nicky y la madre de ambas, Kathy.
Por otra parte, la cineasta Sofia Coppola se casó el sábado con el cantante del grupo Phoenix, Thomas Mars, en Bernalda, un pequeño pueblo en la provincia de Matera, al sur de Italia, y lo celebró con sus familiares más próximos, la casi total ausencia de estrellas de Hollywood y con un menú a base de productos gastronómicos locales.
La ausencia de estrellas ya la había adelantado el padre de la novia, el también director Francis Ford Coppola, cuyos abuelos proceden de este pueblo y a quien en los últimos días se había podido ver por las calles de Bernalda. Algunos habitantes del pueblo aseguraron haber visto paseando a Sylvester Stallone, camuflado con un gorro, y a Nicolas Cage, que es primo de Sofia Coppola. Mientras, los medios italianos aseguraban que en la cercana ciudad de Matera se encuentra Johnny Depp. Solo es seguro que asistió el director George Lucas, que paseó sin problemas por la calle y bromeó con los periodistas. Lo único que se sabe del "tradicional matrimonio a la italiana" de Sofia Coppola es que las damas de honor fueron las dos hijas que ha tenido en sus once años de relación con Mars. La boda se celebró en el Palazzo Margherita, de finales del siglo XVIII, rodeado de jardines y comprado y restaurado por Francis Ford Coppola. El menú estuvo compuesto por platos típicos de la región con productos como los pimientos cruschi.
Pocas semanas después de Gran Bretaña y Mónaco, Alemania tuvo el fin de semana su boda real del año: el príncipe Jorge Federico Fernando de Prusia, tataranieto del último Káiser alemán y jefe de la casa de los Hohenzollern, contrajo matrimonio con la princesa Sofía de Isenburg en una ceremonia que tuvo lugar en la Iglesia de la Paz de Potsdam, junto a Berlín. El heredero del trono germano, de 36 años, se casó con su novia de toda la vida, de 33 años, en un lugar de tradición familiar, junto al palacio de Sanssouci, residencia de verano de los monarcas prusianos, en cuyos jardines reposan los restos de su antepasado Federico el Grande de Prusia junto a sus perros y caballos.
Un total de 700 invitados, muchos de ellos representantes de las Casas Reales europeas, y miles de curiosos asistieron a la que se considera boda del año en Alemania, país republicano desde la abdicación en 1918 de Guillermo II, tatarabuelo de Jorge Federico. Tras la ceremonia religiosa en un templo junto a los jardines de Sanssouci, la pareja recorrió en carroza la distancia que les separaba del edificio de las Neuern Kammern.