Los Ángeles. Corrían los años noventa y Antonio Banderas era todavía un desconocido en Hollywood. Pero Madonna, la divinidad del momento, se quedó prendada de él. Un encaprichamiento ante el que el ahora marido de Melanie Griffith se sintió tan "halagado" como "aterrado".

El español saltó a la fama internacional después de que la artista dijera que "estaba loca" por el malagueño y se declarara ansiosa por conocerle en el documental Madonna: Truth or Dare (1991), algo que Banderas recuerda ahora como "halagador", aunque reconoció que se sintió superado por la situación. Parece mentira que estas cosas salgan a la luz después de haber pasado tantos años, pero Antonio Banderas ha querido recordar lo que sintió cuando aterrizó desde su Málaga natal en la Meca del Cine para la revista Haper Bazaar.

Y es que de aquel Antonio de los noventa al Banderas de hoy ha llovido mucho. El verdadero casamentero por aquel entonces fue Pedro Almodóvar, que celebró una cena en Madrid invitando a ambas estrellas. Madonna ya había echado el ojo a nuestro actor, pero este que aún no sabía moverse por esos ambientes se mantuvo a un lado primeramente porque estaba casado con Ana Leza y segundo porque no entendía ni papa de inglés.

Además de confesar que sintió "miedo" cuando supo que Madonna "estaba loca" por él -una filia que más tarde confesó a los cuatro vientos la propia cantante- también ha zanjado cualquier tipo de especulación: "No paso nada entre nosotros". "Para bien o para mal no quise ser el chico de Madonna", añade en su entrevista más sincera destapando temas del pasado.

Ahora las cosas han cambiado, Banderas creció, ganó sus propios triunfos y además encontró el verdadero amor en Hollywood, Melanie Griffith.