Madrid. Sonia Monroy, cuarta finalista de Supervivientes 2011, llamó ayer en directo a Sálvame desde el hospital donde se encuentra ingresada para aclarar que no va a ser operada del bazo sino de la vesícula, donde tiene unos cálculos que le están causando fuertes dolores, según aseguró telecinco.es. La exsuperviviente explicó que no está hospitalizada a causa del disgusto que le causó ser eliminada en la gala final de SV y que no sabía que esas tremendas molestias de estómago de las que se quejaba en la isla tenían que ver con la vesícula.
"Me encuentro bastante mal pero he querido llamar para aclarar que no me van a quitar el bazo sino la vesícula porque tengo piedras y una pancreatitis y están esperando a que se me pase la anemia que sufro para poderme operar". Éste fue el inicio de la intervención en directo de Sonia Monroy después de que por la mañana saltase la noticia de su hospitalización. La exsuperviviente explicó también cómo han ido evolucionando sus síntomas: "Desde hace mucho tiempo tengo dolores de estómago, en la isla también me ha pasado, y yo tomaba protectores sin saber que tenía más que ver con la vesícula". Sonia aprovechó para explicar que ya ha superado totalmente el hecho de no haber sido la ganadora de Supervivientes 2011. "También quiero aclarar que no estoy ingresada por lo que me pasó el otro día en la gala. El disgusto se me fue al día siguiente al ver todo el cariño que me está dando la gente y estoy muy feliz por eso porque yo me sentí muy mal porque creí que toda la gente que me había apoyado durante el concurso me había abandonado en la recta final, no por no ser la ganadora. Para mí el mayor premio es el cariño del público y por eso, aunque estoy hospitalizada, estoy muy contenta". Monroy no asistió a la fiesta del concurso celebrada el fin de semana ni tampoco podrá acudir al último debate, que tendrá lugar el jueves.