LONDRES. Según el periódico, Mitch Winehouse, padre de la malograda intérprete, se reunirá con representantes del Gobierno británico a fin de buscar apoyo para el centro, con el que se pretendería hacer frente a la falta de plazas en otros establecimientos públicos de rehabilitación de toxicómanos.
Amy Winehouse fue encontrada muerta en su piso de Londres el pasado 23 de julio tras una larga trayectoria de adicción a las drogas y al alcohol.
Aunque intentó rehabilitarse varias veces, según la prensa continuó consumiendo hasta el fin de sus días, si bien la policía aún no ha podido establecer la causa oficial de su muerte y está a la espera de conocer los resultados de las pruebas toxicológicas.
Según el "Times", el padre de Amy se reunirá con funcionarios del ministerio del Interior encargados de los servicios de tratamiento de drogadictos y diputados de la Cámara de los Comunes.
Estará acompañado de los representantes de su hija, Raye Cosbert y Trenton Harrison-Lewis, y de Sarah Graham, una antigua cocainómana rehabilitada y experta en adicciones a la que conoció en 2009 cuando ambos comparecieron ante una comisión sobre drogas de los Comunes.
"No sabíamos que (la muerte de la cantante) iba a suceder, pero esperamos que sirva para demostrar a la gente que la adicción es algo que puede matar a las personas cuando son muy jóvenes y que no hay que esperar a que sea demasiado tarde", declaró Graham.
Aunque hay tratamientos antidroga y de desintoxicación a nivel local en todo el Reino Unido, a veces éstos son de difícil acceso para los jóvenes adictos, debido a sus circunstancias personales (por ejemplo, porque están controlados por sus camellos o reciben maltratos en casa), señala la exadicta.
Además, el único centro público de rehabilitación específico para menores, que estaba situado en el condado norteño de Lincoln, cerró el año pasado, añadió.
El proyecto de Mitch Winehouse es proveer tratamiento para aquellos jóvenes adictos que no pueden permitirse acudir a una clínica privada como las que utilizó su hija.
"Como país rico que somos, creemos que deberíamos poder permitirnos un centro de desintoxicación para gente joven, y pensamos que no corresponde a las organizaciones de beneficencia sufragarlo en su totalidad", manifestó Graham.
La muerte de Amy Winehouse, considerada una de las mejores artistas femeninas del siglo en el Reino Unido, ha disparado las ventas de sus dos únicos trabajos, colocando su segundo álbum, "Back to black", en el número uno de los más vendidos de la semana pasada en este país.