madrid. Dennis Lehane ha decidido reencontrarse con sus detectives más carismáticos, Patrick Kenzie y Angela Gennaro, para hacerles retomar el caso de Desapareció una noche, una de sus mejores novelas.
La última causa perdida encuentra al matrimonio 12 años después y con una hija pequeña. "Me di cuenta de que yo acababa de ser padre y quería verles actuar desde ese punto de vista. Esta vez no escribo solo sobre un detective, sino también sobre un padre que es más viejo, más lento, exactamente igual que yo", señaló el escritor estadounidense. En la novela, la niña de Desapareció una noche vuelve a desaparecer, pero ahora la mafia rusa está implicada y los protagonistas están en números rojos.
Para definir a Kenzie, el autor de obras como Mystic River recurre "a la idea de que un hombre debe caminar por las calles principales sin miedo". No considera arriesgado retomar a la pareja con un caso cerrado. "Era lo correcto. Pretendo darle al lector la mejor historia", indicó.
La crisis ha pesado en esta novela escrita "desde la rabia". "Todos sabemos quiénes la han causado y no sólo no están en la cárcel, sino que siguen cobrando millones en incentivos. En Estados Unidos pretenden convencer a la gente de que la culpa ha sido de los impuestos, los sindicatos y los funcionarios. Estoy muy cabreado, tengo suerte pero veo a muchos de mis amigos pasarlo mal con todo esto", espetó.