PLATAFORMAS de hierro, planchas para cubrir el césped y kilometros y kilometros de cable llenaron ayer el estadio de Anoeta. "Alrededor del concierto vamos a montar una mini ciudad con dos zonas de cocina, comedores, duchas, oficinas...", explicó Amaia Nuin, la portavoz de Get In, la empresa que organiza el concierto. El equipo de montaje se ha esmerado en dejar todo a punto para recibir el viernes a la banda estadounidense Bon Jovi, que mueve más de 65 trailers en está gira por Europa. Hoy es el turno de Barcelona y tras su visita a Donostia, el conjunto liderado por Jon Bon Jovi recalará en Lisboa.

"El escenario es menos complejo que el de otros grupos como U2", precisó Nuin. Aun así, la banda que se dio a conocer con el álbum Slippery When Wet (1986), el disco más vendido en Estados Unidos en 1987, desplegará una escenografía de unos 30 metros de alto con un semicírculo de 23 metros de diámetro, que compartirá con los teloneros The Rebels y Rulo y la Contrabanda. Esta plataforma permitirá a la audiencia ver más de cerca a los viejos rockeros de New Jersey.

El grupo está sumido en su segunda juventud desde que en el año 2000 lanzase su álbum Crush. Reconvertido en un conjunto de pop-rock para avenirse con el público más joven, arrasó con el single It´s my life.

Más de 35.000 personas llenarán el estadio de Anoeta para disfrutar de la música de Jon Bon Jovi, Richie Sambora y compañía. Casi mil kilowatios de potencia reverberaran en las paredes del recinto, para el regocijo de los fans del grupo ochentero. "Va a venir todo tipo de gente. El target de Bon Jovi es muy variado; desde jóvenes que lo conocen por su última etapa hasta público más rockero", apuntó Nuin.

La promotora Get In ha puesto a la venta entradas cuyo precio oscila entre los 20 euros (la formula "anticrisis") y los 300 euros (el pack VIP), que incluye catering, entrada sin hacer cola, primera fila del escenario y merchandising de regalo. "Las entradas, incluidas las VIP se han vendido muy bien -admitió la organizadora- ya quedan poquísimas".