huesca. El artista argentino Andrés Calamaro se había mostrado irregular durante los últimos tiempos, pero el sábado por la noche ofreció un espectáculo soberbio en la tercera jornada del festival Pirineos Sur. En el escenario flotante del pantano de Lanuza, el cantante protagonizó una actuación sin altibajos y secundada a la perfección por su nueva banda de acompañamiento, MVP Quintet, formación en la que se encuentran músicos que habitualmente tocan junto al artista, como el batería Niño Bruno o el bajista Candy Caramelo. 5.000 personas llenaron el auditorio del pequeño pueblo oscense. Foto: Julio Soria