vitoria. Contrabajista, compositor de jazz y de cine y hasta actor, Kyle Eastwood aterrizará en Gasteiz el miércoles 13 para mostrar su evolución como músico tras su comparecencia en el Jazz del siglo XXI hace ya diez años. Un recorrido por su trayectoria discográfica y algunas de sus composiciones para cine compondrán el repertorio de uno de los reclamos de este XXXV Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz.
No es su primer año en Gasteiz. Ya debutó en el teatro Principal en el Jazz del siglo XXI. ¿Qué recuerda de aquella experiencia?
Creo que fue en el 2000… No recuerdo exactamente el año.
Me parece que fue en 2001.
Puede.
Creo que su contrabajo se perdió en el vuelo.
Probablemente (risas). Hace mucho, pero recuerdo que venía de Nueva York y a veces en estos vuelos…
Sé que usted creció entre jazz y que acudía con asiduidad al Festival de Jazz de Monterrey. Además como músico de jazz, ha tocado en multitud de ellos. ¿Cuáles son para usted las principales diferencias entre los festivales de jazz europeos y americanos?
Creo que hay multitud de buenos festivales en Europa, el público es siempre maravilloso. En USA también hay algunos, pero creo que probablemente Europa tiene más. El público europeo está, desde mi punto de vista, más interesado en el jazz. Eso es fundamental para que proliferen.
Hablemos de 'Songs from the chauteu'. ¿Por qué ese título?
Lo grabamos en el chateau (casa rural típica francesa) de un amigo que está en Burdeos, entre viñedos. Por ello lo titulamos así. Lo grabamos el pasado verano en tres días.
Creo que tiene usted una relación especial con Francia, ¿no es así?
Llevo viviendo allí la mayoría del año durante los últimos seis.
Una de las canciones de este trabajo que me han sorprendido por su belleza es 'Andalucía'. Imagino que para que le inspirara ha debido usted conocer la zona, tierra de grandes músicos.
Sí, he estado muchas veces en España y también en Andalucía, tocando y por ocio. Me gusta mucho el país y la música española, sobre todo el flamenco. Me encanta el flamenco.
Hablando de flamenco, suele ser ineludible referirse a Paco de Lucía al hablar de él con músicos extranjeros. Imagino que usted se habrá fijado en su bajista, uno de los bajistas destacados de la actualidad, Carlos Benavent.
Sí, por supuesto. Lo he visto. Es increíble, tanto él como Paco de Lucía.
¿En quién se fija Kyle Eastwood, quién es su bajista favorito?
He crecido viendo a Paul Chambers, Ray Brown, Ron Carter… También Jaco Pastorius, algunos de rhythm&blues…
Hace unas semanas pudimos disfrutar en el Azkena Rock Festival, en Gasteiz, de uno de los mejores bajistas, en la actualidad, del rock: Les Claypool, de Primus. Se fija usted en estos músicos. Me refiero a si presta tanta atención a otros géneros como al jazz.
Sí, sobre todo escucho jazz y le presto atención a los bajistas de jazz, pero también hay muchos bajistas de rock increíbles. Sobre todo escucho rock and roll de los sesenta, hay bajistas en esa época que me encantan como John Paul Jones, de Led Zeppelin.
He leído que 'Songs from the Chauteau' es su mejor trabajo hasta la fecha. ¿Está de acuerdo?
Mmmmh, me he quedado muy satisfecho con el resultado. Creo que hemos logrado captar la esencia de la banda, llevamos juntos seis años y esto se nota. Lo hemos grabado prácticamente todo en directo.
¿Todo el disco?
Sí, todo está hecho en tres días en el chateau. Las canciones del CD están grabadas como mucho en un par de tomas.
En los últimos tiempos he leído cómo diferentes medios alaban su evolución. ¿Debe un músico estudiar constantemente? Me refiero a si la evolución de un músico ha de ser constante.
Creo que es así. Un músico ha de crecer constantemente. Siempre aprendes, también cuando tocas con gente diferente, de distintas formaciones… Aprendes técnicas distintas y siempre creces, como músico y como compositor.
'Songs from the chateau' es un disco cargado de 'groove'. Sé que usted toca varios instrumentos y ha estado rodeado de música toda su vida. ¿Es esto determinante para ello?
Creo que sí. He crecido entre música: jazz, R&B, funk… Así que no he parado de estar sumido en el groove. Creo que es muy importante.
He escuchado actuaciones suyas de tempo lento, así como improvisaciones a un ritmo frenético y cercanas al funk. Entiendo que la actuación que ofrecerá en Gasteiz no será lineal, pero, ¿qué puede adelantarnos?
Creo que tocaremos bastantes canciones de Songs from the chateau, pero, por supuesto, también interpretaremos temas de mis trabajos anteriores. Además, también habrá alguna de las composiciones que he hecho para cine. Será una mezcla de todo esto.
En ese sentido, las influencias contemporáneas en su música son evidentes. ¿Lo hace usted de manera consciente o de forma natural?
Para mí es natural. Es la música que me gusta; diferentes estilos de jazz y de otras músicas también. No compongo conscientemente algo con esta o aquella tendencia, simplemente te sale natural por las influencias que tienes y la música que escuchas.
Usted es actor y también ha compuesto las BSOs de varias películas. Creo que la música es más importante para usted, aunque entiendo que el cine es otro de sus amores.
Por supuesto que el cine ha sido importantísimo a lo largo de mi carrera. No actúo muy a menudo, pero estoy involucrado mediante la composición de BSOs. Siempre me han apasionado ambos. Son mis dos grandes pasiones.
¿Hay grandes diferencias entre componer para sí mismo y para las BSOs que le encargan?
Claro. El proceso es muy diferente. Cuando escribes para una película, obviamente, tienes que escribir algo apoyándote en ciertas imágenes. En la música existe una libertad implícita. Pero no deja de ser un reto diferente. Es diferente, no es que prefiera uno u otro.
Por último, dígame su película y banda sonora favorita.
Ennio Morricone es sin duda uno de mis compositores favoritos para cine.
Uno de los grandes junto a referentes como Danny Elfman.
Por supuesto, Elfman es grande. Pero para mí Morricone es increíble. Bandas sonoras como las de La misión, Érase una vez en América, los spaghetti western… Son absolutamente preciosas.
¿Y su película favorita?
Ooooooh, mi película favorita… Déjame pensar.
Entiendo que es difícil decidirse. Dígame un par de films que le hayan marcado.
Diría que el cine de Stanley Kubrick. Es, sin duda, uno de mis directores favoritos. Sobre todo, sus cintas antiguas, como Atraco perfecto.
Una excelente etapa del director norteamericano con referentes del séptimo arte como 'Senderos de gloria'.
Oh sí, es maravillosa.
Esto es todo. Espero que disfrute de su estancia en Vitoria y, cómo no, del festival de Jazz.
Lo haré. Gracias y hasta entonces.