Bajistas, pianistas, saxofonistas, trompetistas... Como de costumbre, un sexteto de talentosas llaves -siete, con permiso de Konexioa- abren paso con su nombre a dos decenas de músicos que dejan crecer su música desde el lunes en las sombras del Jazz del Siglo XXI. Jazz vespertino para abrir. Los proyectos de estos intérpretes toman la vanguardia de las jornadas -sólo la horaria (18.00)-, porque todo jazz, por definición, ha de ser, de por sí, vanguardia. Ellos ponen la base al festival. Con medio docena de tardes de ensueño. Que no de siesta.
'GERE´Y LOU MARINI: Dos cabalgan juntos
Pop, rock, blues, folk… El jazz de José Agustín Guereñu, Gere, está preñado de autodidactas escuchas, lecciones y tablas, las que le han llevado a poner sus cuatro cuerdas al servicio de músicos como Alejandro Sanz, Luz Casal, Orquestra Mondragón, Ángel Celada, Ruper Ordorika, Mikel Erentxun, Joan Baez o Kepa Junkera...
"Debes tocar por mucho tiempo para ser capaz de tocar como tú mismo", afirma el bajista gasteiztarra, haciendo suyas las palabras del tributado Miles Davis. También hará suya -y viceversa- la música de aquel saxofonista de la melena rubia de los Blues Brothers, otro músico camaleónico, un Lou Marini que también se ha curtido, como él, en múltiples bandas como -por citar algunas- Blood, Sweat and Tears o The Saturday Night Live Band, grabando con Eric Clapton, Aretha Franklin, Tony Bennett, Stevie Wonder, Diana Ross, Lou Reed y Frank Zappa, Aerosmith, The Rolling Stones o The Band.
Dos trayectorias gemelas -cada una en su geografía- que se dan la mano en Konexioa para charlar desde sus instrumentos sobre viajes e influencias, sobre paisajes sonoros y melodías visuales. Para abrir el Jazz del Siglo XXI, dos nombres muy de este siglo.
MICHEL PORTAL: Raíz, folklore... y personalidad
Clarinete, saxofón, bandoneón... Michel Portal (Baiona, 1935) tuvo una formación clásica, especializándose en clarinete y en un repertorio de Mozart o Alban Berg. Sin embargo, siempre había mantenido una relación con el folklore y el jazz, y, en 1971, forma un grupo experimental y abierto, Michel Portal Unit, con el que se adentra en el campo de la improvisación.
En las décadas siguientes, y hasta hoy mismo, Portal actúa como freelance -Richard Galliano, Albert Mangelsdorff...-, componiendo, además, numerosas bandas sonoras. Es un erudito que se ha hecho a sí mismo y en el que han confiado compositores como Luciano Berio, Pierre Boulez o Karlheinz Stockhausen. Al Festival de Jazz llega para presentar Baïlador, jazz enclavado en la tradición europea y conectado a su corriente folklórica.
Su soplo cuenta con el respaldo de un joven viento que le escolta en la vanguardia de su nuevo quinteto, el trompetista Ambrose Akinmusire, que acaba de firmar por Blue Note. Se le suma la guitarra invitada de Lionel Louke, dejando la trastienda rítmica en manos del batería Nasheet Waits, el contrabajista Scott Colley y el pianista Bojan-Z, viejo amigo de Gasteiz, que concurre también como productor.
DAVID BINNEY: Un viento imparable
Compositor de talento, el saxofonista David Binney es uno de los músicos jóvenes del género más prolíficos de hoy en día. Conocido por sus actuaciones con las big bands de Gil Evans y María Schneider, David es también cofundador del quinteto Lost Tribe y del colectivo Lan Xang. Con estos grupos, y bajo su propio nombre, ha grabado una docena de álbumes.
Nació en Miami, se crió en el sur de California, comenzó a estudiar saxo y a los 19 años se trasladó a Nueva York para tocar y estudiar con Phil Woods, David Liebman y George Coleman. En 1989, recibió una beca para grabar su primer álbum, Point Game, junto con Marvin Smitty Smith, Edward Simon, Adam Rogers y Lonnie Plaxico.
Desde entonces, el sonido característico de su saxo y sus innovadoras composiciones se han escuchado desde los sótanos de Nueva York hasta en múltiples festivales, y, además de su trabajo como líder, Binney ha grabado con Medeski, Martin&Wood, participó en el Mahler Project de Uri Caine, y ha tocado en directo con Aretha Franklin, Maceo Parker...
ALFREDO RODRÍGUEZ: Piano, piano... cubano
"Es muy especial, y no lo digo a la ligera porque durante toda mi vida me he rodeado de los mejores músicos, y él es uno de ellos. Su potencial es ilimitado". El año pasado el Festival de Jazz de Gasteiz recibía una carta personal del músico Quincy Jones recomendando a Alfredo Rodríguez, un pianista cubano que todavía no ha cumplido veinticinco años y ya está revolucionando el mundo del jazz con su trabajo a las teclas.
Desde la siempre fecunda cantera cubana, la música de Alfredo Rodríguez posee una técnica clásica propia de la más rigurosa enseñanza pianística, y -debutando con su visita a la capital alavesa en los escenarios de la península- presentará su primer disco, Sound of Space, tutelado. En Gasteiz, estará acompañado por Peter Slavov al contrabajo, ejerciendo de ancla, y Francisco Mela a la batería, músicos que pueden constituirse en una nueva referencia del jazz.
FRED HERSCH: Esencial, querido Duke
Hersch ha tenido como alumnos a Brad Mehldau o Ethan Iverson (The Bad Plus). Además de jazz o clásica, entran dentro de sus intereses el cancionero popular norteamericano y otra música popular -Steve Wonder, Paul Simon, Joni Mitchell...-. Compone música en la que no hay espacio para la improvisación; música para tríos de piano, violín y violonchelo; tangos para violonchelo y piano; o para poemas de Walt Whitman. Ahora trabaja en una pieza basada en sueños y pesadillas de dos meses que pasó en coma... Es un hombre de retos.
En su más reciente proyecto, aborda de nuevo el desafío de sentarse solo frente a un piano, apoyándose en la filosofía de Duke Ellington: lenguajes sencillos. "En la brillante interpretación de In the Wee Small Hours of the Morning, Hersch da toda una lección de buen gusto, modernidad y franca naturalidad recomponiendo este tema como solo un buen artesano sabe hacerlo", explica el referencial crítico Alejandro Cifuentes. Y al Cifu siempre hay que hacerle caso.
JEREMY PELT: Precisión espontánea
Jeremy Pelt llegó a Nueva York en 1998, después de graduarse en Berklee. Su primer trabajo profesional fue con la Mingus Big Band, tras la que llegaron Jimmy Heath, Frank Wess, Charli Persip, Frank Foster, John Hicks, Ravi Coltrane, Nancy Wilson, Cedar Walton... Ha pertenecido a la Duke Ellington Big Band, a la Village Vanguard Orchestra, al septeto de Louis Nash...
Durante cinco años consecutivos ganó la clasificación de Trompetista Emergente de la revista Down Beat y de la Jazz Journalist Association, ya que su gran técnica le permite interpretar solos complicados con facilidad. Su quinteto es una mezcla de espontaneidad y precisión -JD Allen (saxo tenor), Danny Grissett (piano), Dwayne Burno (contrabajo), Gerald Cleaver (batería)- que sorprende escuchar dada su juventud.