París. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, que está embarazada, disfrutan de unos días de asueto en el Fort de Brégançon, la residencia presidencial veraniega situada en la Costa Azul, en un islote situado al sur de Bormes-les-Mimosas. Los medios franceses publicaron ayer fotografías de la pareja paseando con ropa estival y bañándose juntos en el Mediterráneo en las que se podía apreciar el evidente embarazo de Bruni, que alumbrará en los próximos meses al primer hijo de ambos.

Con camisa abierta de rayas y pantalón corto azul marino, Sarkozy, de 56 años, aparece en las instantáneas rodeando con el brazo a su esposa, de 43 años, que sujeta un sombrero de paja con la mano y tapa su tripa en estado de gestación con un vestido corto de color blanco. La última vez que se había visto Sarkozy fue el pasado fin de semana en el enlace entre Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock en la capital del Principado, donde no le acompañó Bruni. Según algunos medios, como la revista especializada en información del corazón Closer, la cantante y ex modelo espera un varón, que se convertirá en el cuarto hijo del jefe del Estado francés (tras Pierre, de 26 años; Jean, de 24 y Louis, de 14) y en el segundo de su esposa, madre de Aurélien, de casi 6 años.

Desde que en el mes de abril esta misma publicación aseguró que la primera dama francesa estaba embarazada, hasta que su suegro lo confirmó a primeros de mayo y hasta que, a finales del mismo mes, en la cumbre del G8 celebrada en la costa normanda, la noticia ya no se pudo ocultar, el estado de buena esperanza de Carla Bruni trae de cabeza a los periosistas y a los paparazzi. Tras no asistir al Festival de Cannes, donde se estrenaba la película de Woody Allen en la que ha participado, la señora Sarkozy se ha rendido y por fin se deja fotografiar sin demasiados problemas. También se ha visto obligada a retrasar un año la publicación de su cuarto disco, que ya estaba grabado en estudio, y ha acaparado tantas portadas como las dos bodas del año, las de los príncipes Guillermo de Inglaterra y Alberto de Mónaco.