Vitoria. Raíces y baile se funden y confunden en la antepenúltima cita de Jazzaharrean. El festival de la almendra vuelve a sus dos sedes fundacionales -un recuerdo para el Kitsch- con las visitas de Acoustic Glorious (Gora, 20.00) y Playa Canalla (Parral, 21.30).
Acoustic Glorious es la propuesta de las raíces. Se trata de una atípica formación que nace a finales del año 2009, de forma espontánea, en la grabación del trabajo Alla Yidaki, y su característica principal es la pasión por los instrumentos acústicos. El didgeridoo, la kora, la percusión africana, las arpas de boca, la flauta travesera, el beatbox y el saxo, principalmente, son las llaves de una música que abarca muy diferentes estilos musicales, desde los ritmos tradicionales de la cultura mandinga y australiana hasta sonidos más frescos como el flamenco, el jazz, el funky o el trance, entre otros.
No le faltará tampoco ritmo a la propuesta que toma el relevo al otro lado de la calle. Tienen nombre costero, pero son de Gasteiz. Y son un montón. "Diez músicos tostados por el soul, tumbados en el latin y bañados en funk para que bailes sin parar", reza una promoción repleta de dobles sentidos. Pero su música sólo viaje en uno, en el de la música que pone a bailar, el groove y la improvisación. Raúl Romo (saxo alto), Mike Baldwin (saxo tenor), Gorka San Vicente y Diego Duque (trompetas), Gonzalo Fernández de Larrinoa (trombón), Koldo Uriarte (piano), Mikel Merino y Jon de Andrés (guitarra), Asier Yarza (bajo) e Iñaki Peña (batería) impulsan esta máquina musical para completar el martes otra potente sesión de fiesta.