barcelona. El joven periodista y escritor Romain Monnery acaba de presentar en España su primera novela, Libre, solo y sin pasta, una versión en ficción del superventas ¡Indignaos!, en la que describe desde su propia experiencia las mil y una tribulaciones de un becario precario.
"Empecé a escribir la novela porque me encontré en paro, pero era un proyecto que tenía hacía mucho tiempo en la cabeza y que iba aplazando una y otra vez", ha dicho.
Libre, solo y sin pasta (Grijalbo/Rosa dels Vents) narra la historia de Trasto, al que sus padres han echado de casa con la esperanza de que espabile de una vez, y que, muy leído y torpe con las mujeres, deambula por París, sin expectativas, haciendo gala de su inactividad. Reconoce Monnery que es "una novela bastante autobiográfica" y que tiene "muchos, demasiados puntos en común con el protagonista, su pereza, pero también su incertidumbre constante y su desfase entre realidad y deseos".
El libro es también una crónica de la vida "precaria" de los becarios y, como el propio Monnery subraya, se trata de "hacer una fotografía de la vida de los becarios a partir de una descripción bastante realista".
En el trasfondo planean eternos debates sobre "los trabajos que hacen los precarios, siempre menos cualificados de lo que prometen, el cobro del subsidio o la reflexión alrededor de si los estudios que has hecho te sirven de algo".
