VITORIA.El ARF romperá un año más las fronteras de Mendizabala para tomar la Virgen Blanca. Los acordes rockeros cambiarán de escenario dejando atrás los baños de luna para recibir las cálidas caricias del sol gasteiztarra. Rob Kingsley, uno de los mejores imitadores de Elvis Presley, abre el fuego hoy a partir de las 13.30 horas. Mañana sábado, también gratis y a la misma hora, tomará el testigo el británico James Hunter, una de las mayores figuras del soul y el rythm&blues. El broche de oro a la terna de conciertos lo pondrá el domingo Greg Allman, apenas unas horas después de subirse a las tablas de Mendizabala. Con el ARF oficial durmiendo la resaca musical de la noche anterior, Allman regalará en acústico un repertorio especial y diferente al ofrecido la víspera.
Una ocasión especial para que los azkeneros se acerquen al centro de Gasteiz, justo a las puertas de una almendra medieval que ofrece una amplia oferta de servicios para los visitantes que durante el Azkena Rock descubren Vitoria. Y es que aunque muchos adictos al festival se han convertido ya en embajadores de Gasteiz, cada año son multitud los que la conocen por primera vez. Desde tomar unas cañas a hacerse un tatuaje, pasando por comprar vino de Rioja o ropa con estilo, darse un homenaje gastronómico, ir de copas o llevarse un souvenir de la capital vasca; el escaparate del Casco ofrece alternativas para todos los gustos.
RUTA GASTRÓNOMICA Para abrir boca antes de que la música acapare la atención, las opciones para degustar sabrosos pintxos comienza con los bares que rodean la plaza como el Dublín, el Virgen Blanca o el Bodegón Gorbea y sigue en las arterias que conforman la almendra medieval. La ruta de Correría con locales como La Malquerida, el Erkiaga en la Herre, los míticos Toloño en la cuesta San Francisco y Albéniz en Portal del Rey o El 7 y La Riojana como ejemplo de lo que ofrece la Kutxi, son apuestas seguras.
Después de los conciertos y tras abrir el apetito al son de la música, quienes sigan hambrientos de rock pueden acercarse hasta Correría 94 para sumergirse en Iguana Rock, la oferta musical del bar del mismo nombre que viernes y sábado ofrece conciertos a partir de las 14.30.
El resto puede encontrar en la parte vieja un amplio abanico de restaurantes y tabernas con menús y cartas para todos los bolsillos. El Asador Matxete, El Rosi, Erkiaga, Jango -especializado en platos elaborados con patata alavesa-, el africano Baobab, la Pintozzería o el Querida María frente a la Catedral son sólo algunos ejemplos de la variedad existente.
Un café en el Aldapa o una infusión en el Laratz pueden reactivar al visitante que se anime a ir de compras. Tiendas de ropa y complementos como Aloha Vintage, Liquor Shop o Eleven, delicatessen y vinos en Victofer o Martin´s Bodega, tatuajes en Hamairu Ink o recuerdos típicamente gasteiztarras en Guereñu... la lista de sectores comerciales en el corazón de Vitoria es cada vez más amplia. Quienes prefieran ir calentando motores para volver al festival en plena forma encontrarán una interesante lista de locales donde tomarse una copa bien puesta: Zilarran, Extitxu, Golpe Concept, Kitsch o El Nuevo son algunas opciones.
Los conciertos matinales del Azkena Rock Festival son una ocasión inmejorable para que el Casco Viejo demuestre al visitante y al vitoriano que también sabe vivir de día.