Barcelona. La joven estrella del soul retrofuturista Janelle Monáe sedujo el sábado por la noche al público en el Sónar, donde actuó acompañada por once músicos, dos bailarinas y dos coristas, y desgranó los temas de sus dos discos, Metropolis y The Archandroid.
Paralelamente en otra sala, el realizador británico Chris Cunninghan ofreció un espectáculo audiovisual de gran formato. Después llegó la hora de los clásicos Underworld, a los que siguieron Buraka Som Sistema y Magnetic Man.
En total, cerca de 80.000 personas han podido elegir entre lo experimental y lo lúdico a lo largo de los tres días que ha durado el festival, que ayer cerró sus puertas. El Sónar Barcelona ha acogido 155 actuaciones procedentes de 22 países. En el concierto de clausura se fusionaron el piano del japonés Ryuichi Sakamoto y la música electrónica del alemán Alva Noto.