sevilla. El atestado preliminar realizado por la Guardia Civil de Tráfico en torno al accidente ocurrido en la localidad de Castilblanco de los Arroyos en el que un hombre falleció tras colisionar su vehículo frontalmente con el coche del ganadero y exmatador de toros José Ortega Cano, no determina ni la velocidad a la que circulaba el diestro ni si éste había consumido alcohol.

Los abogados de la familia del fallecido Carlos Parra, Andrés Avelino Romero y Luis Romero presentaron el pasado martes la denuncia contra el diestro, solicitando al juzgado de instrucción que se libre oficio para que el 112 certifique por escrito si en la tarde de los hechos hubo llamadas en Burguillos y alrededores en las que se denunciaba la conducción "temeraria o anómala" de un vehículo con la misma matrícula o al menos de las mismas características del coche de José Ortega Cano.

En esta denuncia, susceptible de ser ampliada en función del informe técnico definitivo que remita la Guardia Civil en próximas fechas, los abogados de la familia de Carlos Parra pidieron al juez instructor que se informese sobre la cadena de custodia que ha tenido, desde su extracción, la muestra de sangre tomada al exmatador de toros y que se conserva en el centro hospitalario donde continúa ingresado, así como que se dé traslado de la referida muestra al Instituto Nacional de Toxicología al objeto de determinar las sustancias que hubiera en la sangre, especialmente sustancias alcohólicas y farmacológicas.

continúa grave Según el último parte médico emitido ayer, Ortega Cano sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, habiendo existido en las últimas 48 horas una "ligera" mejoría de la función respiratoria con mejora en la estabilidad hemodinámica, sin necesidad de drogas vasopresoras. El diestro, no obstante, continúa con pronóstico grave, manteniéndose sedoanalgesiado y dependiente de ventilación mecánica, así como sometido a técnica continua de depuración extrarenal como apoyo terapéutico.

Por otro lado, el equipo médico aclaró que en ningún momento había existido necrosis del tobillo izquierdo, que será sometido a intervención quirúrgica cuando la situación clínica del paciente así lo aconseje.