París. Con un pantalón azul marino, jersey de cuello caja del mismo tono y chaqueta negra, la esposa de Sarkozy ocupa la primera página de Elle con el título Un bebé para Carla. La revista analiza los deseos de ser madre de Bruni, pero no olvida su carrera. La modelo y cantante ya fue portada de esta publicación en 1994, mucho antes de llamar la atención de Sarkozy. El bebé que esperan que, según se rumorea, será un varón, atrae toda la atención sobre la primera dama de Francia. Ella ya es madre de otro niño, Aurélien, pero ha declarado en varias ocasiones que estaba deseando tener un hijo con el que es ahora su esposo y la revista especula acerca de cómo cambiará esto la vida del presidente y el funcionamiento cotidiano del Palacio del Elíseo.

Sarkozy, de 56 años, sería el primer presidente francés que tiene un hijo mientras ejerce el cargo. Según la BBC, algunos analistas creen que el político podría beneficiarse del embarazo, pero otros advierten que nada asegura que un mandatario con una popularidad tan baja como la suya pueda ganar apoyos con un bebé en brazos. Existen antecedentes en otros países de embarazos de esposas de candidatos presidenciales o jefes de Estado y de gobierno poco tiempo antes de unas elecciones. Jacqueline Kennedy, por ejemplo, quedó embarazada durante la campaña presidencial de 1960 en Estados Unidos que condujo a su esposo, John F. Kennedy, a la presidencia. Algo más cerca, en el año 2000, quedó embarazada Cherie Blair, esposa del entonces primer ministro británico Tony Blair. El primer hijo de un jefe de gobierno británico en ejercicio en 150 años nació casi un año antes de su reelección. Antes de las elecciones británicas de 2010 también fue noticia el embarazo de Samantha Cameron, esposa del entonces líder conservador David Cameron. Su hija nació después que se convirtiera en primer ministro.

Según BBC Mundo, el jefe de la bancada de diputados socialistas, Jean-Marc Ayrault, cree que el embarazo de una primera dama "es siempre una buena noticia" pero negó que las elecciones se vayan a definir por eso. "El nivel de exigencia de los franceses a los candidatos será muy importante", dijo Ayrault recientemente a Europe 1.

Diversos analistas coinciden con esto y, como Frédéric Dabi, jefe de opinión de la encuestadora IFOP, recuerdan que Sarkozy es "el presidente más impopular de la V República". Sarkozy intenta deshacerse de su imagen de presidente bling-bling (amante del lujo) y un nuevo hijo "puede contribuir" a eso, asegura Céline Bracq, directora adjunta de opinión en la encuestadora BVA, pero descarta que eso vaya a cambiar un escenario electoral marcado desde hace tiempo por temas económicos y sociales muy sensibles.