LA Semana de la Moda de Río de Janeiro, que se ha celebrado esta semana, comenzó con una clara apuesta por las formas geométricas inspiradas en el movimiento del Art Decó y con creaciones que evocaron la calidez del verano carioca. La diseñadora brasileña Alessa abrió los desfiles del Fashion Rio con una recuperación de colores vibrantes y una propuesta sofisticada en la que predomina el brillo. La artista inspiró su colección Reliquias en los objetos, preciosidades y antigüedades que ha acumulado durante sus viajes. En sus creaciones, Alessa empleó el estilo del horror vacuii con irreverentes tocados rematados con flores elaboradas a partir de material reciclado que combina con su genialidad y creatividad. Con un clima colorido, la estilista se inspiró en la transparencia para presentar vestidos estampados y poco adherentes confeccionados con tejidos nobles en los que predominan formas geométricas.
La diseñadora Esther Bauman, en cambio, recuperó el estilo del Art Deco con prendas sencillas, modelos triangulares y con forma de trapecio a los que imprime una fuerte influencia parisina. Los bordados en la colección de Bauman sobresalieron en su desfile Acquastudio, en el que destacó una gama de colores suaves que evocaba las obras del pintor holandés Mondrian. Los accesorios que presentó la estilista dieron a su trabajo un carácter mitológico que combinaba con los perfectos bordados diseñados por la artista. Con ambivalencia temporal, Bauman acuñó un estilo basado en el rigor de la geometría y en el que el cubismo transmite el predominio de líneas rectas con trazados rectangulares. La tonalidad cristalina entremezclada con la sobriedad del corte de los vestidos sobresalió en el desfile de Bauman, en un claro guiño al carácter pacífico y al cálido clima de la ciudad carioca.
El estilo urbano y de relajación del Chill out también deslumbró en la pasarela de Río con desfiles que recogieron la esencia de la brisa marina y el cálido atardecer que se contempla desde las paradisíacas playas cariocas. Con un logrado decorado que recreaba el frescor de un paseo marítimo, la actriz estadounidense Olivia Palermo abrió con una explosión de colores vivos el desfile de la firma Coca Cola Clothing para la próxima temporada del verano austral. La diseñadora brasileña Thais Rossiter llevó a la Semana de la Moda de Río un soplo de aire fresco con una colección que transmitió relajación y alegría a través de su amplia gama de tonos claros. Esa atmósfera de calma se consiguió con la presentación de una línea femenina en la que predominaron vestidos cortos y estampados que en ocasiones abusaban de la transparencia. La levedad de los ponchos de seda y el color rojo completaron el magnífico trabajo de la estilista brasileña. Con su colección masculina, Rossiter se superó al presentar creaciones inspiradas en el auténtico espíritu del verano. Las protagonistas de sus diseños fueron las bermudas en tonos pasteles que en parte reproducen el estilo casual de una gran metrópolis sin olvidar el pantalón tejano que irradia una idea de frescor y juventud.
La firma Filhas de Gaia se inspiró en el verano urbano y saturado de la gran ciudad para presentar en la pasarela del Fashion Rio una colección que recrea el espacio caótico de la urbe. Las diseñadoras Marcela Calmon y Renata Salles apostaron por creaciones con una mezcla de colores intensos en los que predominó con claridad el naranja. Filhas de Gaia propuso una sobredosis de sensuales vestidos estampados en los que no se apreciaban cortes abruptos.