LOS ANGELES. La bella musa de Woody Allen ha demostrado que no siempre tiene por qué hacer de sex symbol y su pasión por el cine se ha visto reflejada en un original reportaje para 'W Magazine' en el que ha sacado su lado más andrógino para encarnar a auténticas leyendas del cine.

Puede que la actriz no sea la persona más parecida a Buster Keaton pero el fotógrafo Tim Walker ha sabido sacar una cara de Johansson hasta ahora desconocida y muy lejos de ser esa chica sexy a la que a todos tenía acostumbrados. Cuenta la propia Scarlett que fue una idea disparatada que surgió en una reunión informal entre la estrella, el fotógrafo y varias botellas de champagne, pero que poco a poco fue tomando forma hasta convertirse en todo un homenaje a los iconos del cine.

La sesión duró alrededor de 14 horas y el resultado es asombroso. Johansson se transformó en Buster Kaeton, Marlene Dietrich o Sara Bernhardt con unos estilismos de época firmados por algunos diseñadores como Oscar de la Renta o Calvin Klein.