Vitoria. Entre que una exposición se cierra y otra se monta, se producen en las galerías y museos unos tiempos muertos en los que parece que nada sucede. Son paréntesis que el Proyecto Amarika quiere empezar a utilizar a través de una nueva iniciativa, Hospitalarios. La idea, en realidad, es sencilla: abrir el espacio para que un artista lo tome durante un par de días para, a modo de recibidor, encontrarse de manera directa con el público sin que medie una exposición, sólo para encontrarse con la excusa de hablar sobre un trabajo concreto que el creador quiera resaltar.
Cinco autores de distintas disciplinas son los que han aceptado el reto planteado por el comisario de la propuesta, Iñaki Larrimbe. El encargado de inaugurar, por así decirlo, esta casa de encuentros será Gert Voor in't Holt, que hará suya la sala Amárica el 31 de mayo y el 1 de junio. Después le seguirán Karin Dolk (21 y 22 de junio), Ata (10 y 11 de septiembre), Ana Nieto (1 y 2 de octubre), y Beatriz Olabarrieta (5 y 6 de noviembre).
"Llevo dándole bastantes vueltas para ver cómo lo hago", confiesa el autor holandés afincado en Gasteiz a la hora de referirse a su experiencia en este proyecto. Tiene claro que quiere mostrar algunos de los elementos que utiliza para realizar el trabajo que ahora mismo le tiene ocupado, una serie de simulaciones de fotografías aéreas. "Se trata de enseñar la cocina de cómo hago las fotos", describe. Eso sí, a partir de ahí todo es una incógnita que la propia experiencia resolverá. Lo hará la próxima semana sin que se cambie el horario de la sala.
"En demasiadas ocasiones estamos saturados de exposiciones y ahora tenemos una oportunidad única de disfrutar de algo nada habitual, del contacto directo entre nosotros y el artista, y sin que tenga que darse una muestra específica para ello", argumenta Larrimbe, que destaca sobre todo el componente didáctico de la iniciativa apoyada por el Proyecto Amarika.
Fotografía, vídeo... pero también cómic. El comisario ha querido reservar uno de los encuentros para este género. "El gran olvidado" también necesita de este espacio, de una fórmula que le conecte de manera directa con el espectador y lo haga, además, en un escenario diferente, en un lugar a medio camino entre la sala y el estudio.
Y es que otro de los aspectos sobre los que incide Hospitalarios es la utilización de la galería al máximo de sus posibilidades, es decir, cuando en realidad debería estar cerrada, un detalle en relación al uso de los recursos públicos al que la diputada de Cultura, Malentxo Arruabarrena, confiere especial importancia dentro de esta iniciativa.
De todas maneras, el proyecto es todavía una pregunta sin respuesta. Será el propio público y los artistas los que de verdad le confieran su sentido y futuro.