Sus hijos son una prueba de su legado musical”, decía su viuda, Rita Marley, en una entrevista con la cadena estadounidense CBS recogida en la página oficial del intérprete de Jammin, muerto víctima de un cáncer en 1981.Nacido en 1945 en el seno de una familia pobre en Nine Mile (Jamaica), el músico está considerado como uno de los mitos de la música del siglo XX y el máximo exponente del reggae.
No en vano, el disco de grandes éxitos Legend, publicado por primera vez en 1984, sigue siendo el álbum más vendido de la historia de este estilo musical.Su leyenda comenzó en 1972 con el primer álbum grabado junto a The Wailers, Catch a Fire. A este le siguieron Burnin y un éxito creciente en Estados Unidos con temas como Get up, stand up y I shot the sheriff.
Para entonces, Marley ya había contraído matrimonio y había entrado en contacto con el rastafarismo, una religión que aún vincula profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro, con la marihuana como parte de su liturgia, que tanto contagió su música.Tras la recomposición del grupo, con la que pasaron a denominarse Bob Marley & The Wailers, continuaron los éxitos.
Con ellos llegaron los discos Natty Dread (1975) y, sobre todo, Rastaman Vibrations (1976), que alcanzó los primeros puestos de las listas norteamericanas y que expone vivamente su mensaje de amor y crítica social.Radicado en EE.UU. tras haber sido herido de bala en Kingston, lanzó Exodus (1977), Kaya (1978), Babylon By Bus (1978) y Survival (1979), que incrementaron su fama internacional. Su último disco en vida fue Uprising (1980), cuya gira le llevó a Europa con récords de asistencia.
Finalizado ese tour y con apenas 36 años, Marley falleció en Miami, aunque su cuerpo se trasladó a un mausoleo de Jamaica, que venera al músico como uno de sus símbolos más importantes. Desde entonces, se han sucedido los recopilatorios e, incluso, un disco póstumo, Confrontation (1983). En esa línea de recuerdo musical, el pasado mes de marzo Universal Récords lanzó Bob Marley & The Wailers - Live Forever, que su viuda destacó como ejemplo “del mensaje de esperanza, unidad y amor” del que hizo gala.
Grabado en Pittsburgh (EE.UU.) en 1980 durante la gira del disco Uprising, Live Forever recoge el último concierto que el cantante de No woman no cry o Get up stand up dio en vivo. Pero no será este el único tributo a su figura. Desde ayer, su hijo Ziggy participa junto a Chris Cornell, Jennifer Hudson, Jakob Dylan y Lenny Kravitz en unos especiales de recuerdo dentro del programa de televisión que el actor y presentador Jimmy Fallon lleva en la cadena NBC, en el que ofrecen sus propias versiones de algunos de sus temas míticos.