BILBAO. Más de una docena de pinturas de arte rupestre paleolítico de más de 25.000 años de antigüedad han sido localizadas en la cueva de Askondo de la localidad vizcaina de Mañaria. La autenticidad de las obras ha sido certificada al "100%" por expertos del CSIC.
La diputada de Cultura, Josune Ariztondo, ha dado a conocer esta mañana en Bilbao el hallazgo de este yacimiento arqueológico junto con el doctor en Arqueología Diego Gárate y el experto del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, César González.
Según han explicado, en la cavidad se han localizado en muy mal estado de conservación más de una docena de representaciones en pintura roja o grabadas y otros elementos parietales En concreto, los investigadores han descubierto cinco caballos pintados en rojo, dos de ellos de más de metro y medio; un caballo grabado; una mano en positivo --la primera que se localiza en toda la CAV--, una serie de dos trazos pareados; un punto rojo; una línea cervico-dorsal de animal; una serie de grabados subverticales no figurativos y un hueso de animal hincado en la pared a dos metros de altura que los expertos relacionan con alguna actividad artística.
Los análisis realizados por los descubridores consideran evidente la autenticidad del yacimiento y lo sitúan en una cronología entre 28.000- 18-000 años antes de nuestra era, es decir entre el Gravetiense y el Solutrense, aunque lo más probable es que se sitúe en 25.000 años. Ello significa que el conjunto artístico es crononólogicamente muy anterior al hallado en Santimamiñe.
No obstante, para confirmar la autenticidad de las pinturas, se ha recurrido a un equipo externo formado por los expertos en Arte Prehistórico Manuel González Morales y Cesar González Sanz del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria, centro asociado al CSIC, quienes han subrayado que en esta cueva "no hay ninguna duda. Es de las seguras".
Los arqueólogos tratarán ahora de restaurar las pinturas e inspeccionarán de nuevo la cueva por si hubiera más pinturas en su interior.
Las pinturas fueron localizadas por el equipo formado por los arqueólogos Diego Gárate Maidagan, Joseba Rios Garaizar y Ander Ugarte Cuetara durante una visita el pasado mes de enero a la cavidad dentro de un proyecto de investigación más amplio relacionado con el poblamiento paleolítico en el Interior del territorio vizcaino. El equipo observó una pequeñas manchas en las paredes muy deterioradas por pintadas, rozaduras y hogueras pero tras revisarlas con más detenimiento confirmaron que se trataba de pinturas rupestres, cuya temática y forma se pueden reconocer en otras cuevas del occidente europeo.
Aunque la cueva era conocida desde hacía tiempo el yacimiento no fue descubierto "porque no se había sabido ver". "Hay que tener el ojo educado y saber lo que se está buscando", ha explicado González Morales.
De hecho, la cueva de Askondo fue descubierta en 1912 por Gávez Cañero, encontrando escasos restos arqueológicos. No obstante, en 1963 se localizaron dos cráneos de oso de las cavernas que motivó la visita de furtivos y la excavación incontrolada de la cavidad.
La cueva de Azkondo es la quinta con arte parietal paleolítico localizada en el territorio vizcaino tras Venta Laperra (1904), Santimamiñe (1917), Arenaza (1963) y El Rincón (2004). Por la cantidad de grafías animales descubiertas sería la tercera en importancia dentro del territorio junto a la Venta Laperra, y por detrás de Santimamiñe y Arenaza.
La Diputación Foral de Bizkaia ha cerrado el acceso de la cueva y el yacimiento ha quedado automáticamente protegido desde el momento de su localización por la Ley de Patrimonio.