Mucho está dando que hablar la boda del año, como era de esperar... pero en la resaca del evento británico, en el terreno de la moda el protagonista sería Alexander McQueen, quien, después de muerto, ha pasado a la posteridad al haber sido la actual directora de su firma, Sarah Burton, quien ha diseñado el vestido de novia de Kate Middleton, así como el que lució en la fiesta celebrada después del enlace del pasado viernes. En el segundo caso, se trataba de un vestido con similitudes al de la boda, pero en esta ocasión la falda era circular, en lugar de imitar a una flor, como ocurrió con el vestido nupcial, y otro detalle que lo diferencia -además de no contar con la cola de 2,7 metros- es el cinturón de diamantes que iluminó todo el ensemble.
En las próximas semanas, los vendedores de trajes de novia a buen seguro tendrán que sudar ante la avalancha de prometidas que han esperado a ver el vestido del año para poder elegir el suyo. Consciente de ello o no, Catalina, ahora duquesa de Cambridge, ha marcado tendencia con su vestido "elegante", según el modisto alemán y director creativo de Chanel, Karl Lagerfeld, quien calificó el viernes el atuendo de la novia de "mucho más refinado" que el traje con el que en 1981 se casó Diana de Gales con el príncipe Charles. "Es muy bonito, relativamente clásico, pero acorde con el escenario, con un ligero aire a los años 50, que recuerda a Marilyn o al vestido de novia de Elisabeth II", declaró el creador en la emisora France 2.
tradición y modernidad Lo cierto es que el vestido de novia de la nueva duquesa sorprendió a muchos pues, hasta ahora, Kate se había distinguido por sus modelos discretos y algo conservadores, por lo que algunos esperaban que aparecería en Westminster con un corte moderno. En cambio, su escote en forma de uve y los hombros y brazos cubiertos con un fino encaje de temas florales descubrieron su vena romántica. Para Lagerfeld, el encaje "es bonito", así como "el velo bordado y la diadema, colocada no muy alta, con un moño no demasiado grande". En algunos aspectos, recordaba a la indumentaria nupcial de Grace Kelly en 1956. Todos los detalles del enlace, desde el ramo hasta el pastel, han estado marcados por un estilo definido: la combinación de tradición y modernidad. Así, los pendientes que portaba, regalo de sus padres Michael y Carole, fueron de perlas y diamantes.
Horas después, y al igual que en la boda, el vestido que utilizó Kate Middleton en la fiesta del Palacio de Buckingham fue otra pieza de Sarah Burton para Alexander McQueen. Este vestido de satín blanco incluía una falda circular y detalles de diamante alrededor de la cintura, además de un pequeño abrigo, para que no sufriera con la temperatura. Catalina se había tomado un respiro tras el multitudinario evento nupcial, en el que clavaron las miradas miles y miles de personas de todo el planeta, y se cambió de vestido. Por su parte, el príncipe Guillermo dejó su atuendo militar, y se puso un esmoquin negro.
Sarah Burton, de 36 años, fue largo tiempo la mano derecha de McQueen, un diseñador genial que se quitó la vida en febrero de 2010, al parecer torturado por sus propios fantasmas. Tras aparecer en la abadía Middleton, Burton mostró su satisfacción ante la labor realizada: "Ha sido toda una experiencia trabajar con Catherine Middleton para crear su traje de novia. Fue un honor increíble que me lo solicitaran y estoy orgullosa de lo que hemos creado. El vestido representa lo mejor del trabajo de la artesanía británica, Catherine lucía fabulosa", opinó la diseñadora, en nombre de todo el equipo de Alexander McQueen.
La cola y el corpiño estaban decorados con un aplique de encaje floral, en cuya confección se utilizó una técnica original de Irlanda, y el aplique fue hecho a mano por artesanas de la Real Escuela de bordado. La hermana y testigo de Kate, Philippa Middleton, se decantó también por vestir un modelo diseñado por Burton, en este caso en satén color champagne y un pronunciado escote.
La pareja real salió ayer sábado en helicóptero para iniciar su luna de miel, indicó el sitio de la cadena de televisión BBC. No se precisa cuál será su destino.