Madrid. El poeta chileno Gonzalo Rojas, Premio Cervantes de Literatura 2003, falleció ayer a los 93 años tras permanecer en estado de extrema gravedad durante más de dos meses a causa de un accidente cerebrovascular, informó su familia a Radio Cooperativa.
La salud del escritor, galardonado también con el Premio Nacional de Literatura 1992 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, se agravó el pasado 22 de febrero, cuando sufrió un infarto cerebral. El pasado 12 de marzo, el autor de Qué se ama cuando se ama, La miseria del hombre y Contra la muerte, entre otras obras, fue trasladado desde su casa de Chillán, a unos 400 kilómetros al sur de Santiago, hasta la capital, para garantizarle una mayor cercanía con su familia y un mejor cuidado médico.
El poeta falleció ayer a las 06.15 horas (09.15 GMT) en un centro asistencial de Santiago que la familia ha eludido identificar para preservar su tranquilidad. Su hijo Gonzalo Rojas-May dijo ayer que la familia recibió la noticia con tranquilidad y destacó que su padre tuvo "una tremenda vida". El primogénito del poeta chileno relató que el poeta tuvo una existencia muy intensa y recordó que incluso después de la neumonía que sufrió el pasado septiembre, de la que dijo se "recuperó sorprendentemente", se mantuvo muy activo y con muchos proyectos. "Fue realmente un privilegio para quienes pudimos aprender a ver y a leer el mundo con él", señaló Gonzalo Rojas-May, quien también remarcó que nunca se adaptó bien a la vida en Santiago. "Le agobiaban la fama y las llamadas y, por eso, le gustaba refugiarse en Chillán".
Nacido el 17 de diciembre de 1917 en Lebu, a 660 kilómetros al sur de Santiago, Gonzalo Rojas era considerado, junto con Nicanor Parra, el poeta más importante de Chile de los últimos decenios. En 1973 el golpe armado de Pinochet le sorprendió en La Habana, donde se encontraba como embajador. En ese momento se convirtió en "un peligro para el orden y la seguridad nacional", y se vio obligado a exiliarse.