Arbitraria decisión

Se ha consumado el exilio forzoso para la obra de Imanol Marrodán,primera víctima del sueño imperial de un edificio municipal. La pieza titulada La inocencia,Lo inesperado ha sido trasladada desde su emplazamiento original en la plaza de Euskaltzaindia a Portal de Foronda. Y tal decisión unilateral de los poderes municipales ha provocado denuncia, acción y protesta del artista que irá a tribunales para dilucidar el grado de atropello y lesión de derechos de autor. A los responsables municipales les suena a monserga de artistas lo de ubicación creativa de una escultura en el exterior, importancia de los elementos de referencia de la instalación de una pieza, orientación, sentido y diálogo con el entorno. Y haciendo de su capa un sayo y tomando decisiones por huevera voluntad sin la participación del artista han llevado la escultura a lugar inadecuado, insólito e inhóspito, donde los árboles disputan el vuelo al cilíndrico tubo rematado por penacho metálico, ahogada en la nueva residencia. La concepción de una obra pensada para un entorno determinado produce una pieza que solamente se lee en ese concreto ambiente que provoca unas perspectivas, ángulos de observación y sentido de la pieza que son los que son y que unívocamente funcionan en originario lugar, en este caso, plaza descubierta. La torpeza, arbitrariedad y despotismo desilustrado demostrados por los rectores del municipio vienen a constatar que la cultura en sus manos, es tratada con manifiesta impericia. Increíble no haber acordado la reubicación con el autor. Y éstos son los que tienen como oficio llegar a acuerdos. Se han lucido; el cambio va a costar 225.000 euros. ¡Alegría!, !alegría!