Los Ángeles. Elsa Pataky impone su ley como agente brasileña de operaciones especiales en Fast Five, quinta entrega de la explosiva saga A todo gas, que supone el debut de la actriz española en una superproducción de Hollywood.
Pataky, aficionada al mundo del motor, reconoció que se sintió como pez en el agua en un filme donde se mueve entre tipos duros, como mano derecha del policía interpretado por el exluchador Dwayne Johnson y vinculada emocionalmente con el protagonista encarnado por Vin Diesel. "Soy una chica de acción", admitió Pataky, que tuvo que someterse a un programa de entrenamiento especial en Puerto Rico sobre manejo de armas y tácticas de asalto. "Soy la primera que se sube a un tejado, y me hubiera encantado hacer mucho más de lo que hice, pero no querían poner en peligro a los actores. Había muchas secuencias bastante peligrosas", comentó la actriz, quien echó de menos sentarse al volante de alguno de los bólidos del filme. "Voy de copiloto disparando, vamos en una persecución, pero no he podido por desgracia conducir nada más que un vehículo SWAT, aunque esos no corren mucho. Insistí para que hicieran una secuencia conmigo en una Ducati, pero no pudo ser", declaró Pataky, que confesó que está "encantada" con el filme y dispuesta a volver en una secuela. "Si funciona ésta y se hace una más y mi personaje gusta... tiene una continuidad", aseguró.
Fast Five, dirigida por Justin Li, realizador de las dos películas anteriores (Aún más rápido, 2009, y A todo gas - Tokyo race, 2006) lleva a Brian O'Conner (Paul Walker) y Dom Toretto (Diesel) y su equipo de alta velocidad hasta Brasil. Estos delincuentes sobre ruedas confían en que un último golpe en Río de Janeiro limpie sus nombres y les permita dejar de huir de las autoridades, que les siguen los pasos, igual que la mafia.
"Esta película tiene un presupuesto de 110 millones de euros y, acostumbrada a rodar películas de menos de tres millones, es impresionante", explicó la española, que reside desde hace tiempo en Los Ángeles, donde trata de abrirse camino en el competitivo mundo de Hollywood. La actriz, que en 2006 estrenó Serpientes en el avión con Samuel L. Jackson, tiene previsto seguir alternando la meca del cine con Europa, -donde en 2010 lanzó Di Di Hollywood y Mr. Nice- y Latinoamérica, aunque, como su compatriota Paz Vega, también residente en Los Ángeles, se queja de las pocas ofertas que le llegan de su país. "Surgen pocos proyectos en España. Parece que, como estamos aquí, ya no trabajamos por allí, y la verdad es que lo estamos deseando", reivindicó Pataky, quien tuvo que rechazar aparecer en la cinta de aventuras de cómic Capitán Trueno por coincidir con Fast Five.