El hombre es hoy más sensible, más afectivo que sus mayores y, aunque no es sentimental, tampoco le da vergüenza mostrar sus sentimientos en público. Es más femenino en cuanto a forma de ser, actitudes y conductas pero, eso sí, por nada del mundo renunciaría a la cañita, el fútbol o la partidita con los amigos. Éste es, a grandes rasgos, el retrato robot tipo del varón del siglo XXI, un hombre que no supera los 45, que es más abierto y sencillo que sus padres y abuelos, más equilibrado emocionalmente, también más inmaduro aunque con mayor sentido del humor, con una rebeldía -"la llamada de la selva"- que le es propia y que a ellas, al parecer, les sigue gustando.

A estas conclusiones ha llegado un estudio sociológico que ha dibujado el retrato del nuevo caballero ibérico. Estudio que asegura, categórico, que el modelo clásico de hombre "ha caducado" y que ese tipo duro, dominante, insensible, seguro de sí mismo, fuerte, autoritario, machista e, incluso, déspota está a punto de desaparecer.

"El hombre se feminiza y la mujer se masculiniza". Así de tajante se mostró el sociólogo que lo ha elaborado, Mauro González, que tiene muy claro que ese cambio de gran calado se ha producido más "por obligación que por convicción". "No ha sido espontáneo, han necesitado del empuje de las mujeres, más modernas, exigentes y socialmente activas que sus madres y abuelas. El hombre está cambiando y el motor de estos cambios es la mujer". Pero la nueva masculinidad no es única.

El hombre perfecto, valorado por su simpatía, humildad y hábitos saludables, tiene nombre y apellidos: para los hombres es Rafa Nadal y para las mujeres, Iker Casillas. Luego están los guapos, con atractivo, fama y éxito, como el actor Mario Casas y el futbolista Fernando Torres, y también los machos, duros, desaliñados y con un físico potente, como les ocurre a los actores Javier Bardem y Luis Tosar, al cantante Dani Martín, y los elegantes, hombres educados, correctos y con determinación que tienen en Pep Guardiola a su máximo representante.

No han pasado de moda los metrosexuales, chulos, jóvenes y demasiado preocupados por su estética, como Cristiano Ronaldo, el presentador Jesús Vázquez y el wakaenamorado Gerard Piqué. Los maduros son los últimos de la lista. Ese hombre intelectual, que transmite seguridad y serenidad y que tanto ellos como ellas identifican con José Coronado, Iñaki Gabilondo o Antonio Banderas. Todos ellos hombres de hoy, que tienen una actitud más pragmática ante la vida, que hacen gala de una masculinidad "más alegre, divertida e informal", más auténticos, directos y cuyos hobbies, según el estudio, son el fútbol, ver y practicar deportes, el bricolaje, la jardinería, jugar con una consola, las cartas, los bares,... Hombres que siguen dando una "gran importancia" a la amistad, al colegueo. En general, son buenos padres, si bien mantienen vigente su miedo al compromiso, tanto familiar como laboral. Hombres que viven una sexualidad "más explícita que implícita", más física que sentimental. "Lo genuinamente masculino cada vez es más escaso", asegura tajante Mauro González.