"Habrá cambiado de cadena, pero volvió cargado: tres reportajes en la misma entrega. Milá y cía sacaron la artillería pesada en su estreno. Un caso de abusos sexuales en el que chocó que la presentadora se limitara a hacer comentarios que se intercalaban con el reportaje. En la siguiente historia, de okupas en una promoción de VPO, sí apareció la Mercedes que se espera: la que va al terreno, la que no se calla".