LONDRES. En unas declaraciones tras mostrar a la prensa su trabajo con la Real Fuerza Aérea (RAF) británica en Gales, el hijo del príncipe Carlos y lady Di reconoció que ha pasado noches sin dormir por "todo el asunto" de la boda pero deseando que llegue el gran día.
"Le estaba diciendo a todo el mundo que el otro día hice un ensayo y mis rodillas empezaron a temblar mucho. Es una perspectiva que intimida pero es muy emocionante y deseo realmente que llegue, pero todavía hay mucho que planificar en las últimas cuatro semanas", resaltó el príncipe, de 28 años.
El príncipe -que se casará con su prometida, Kate Middleton, en la Abadía de Westminster (Londres)- no quiso hacer comentarios sobre su reciente despedida de soltero, organizada por sus amigos y que tuvo lugar en un lugar no revelado de Inglaterra.
"Es siempre una buena noticia ser más listo que los medios de comunicación pero fue una operación militar y mi hermano (el príncipe Enrique) y yo estamos muy orgullosos por cómo salió", dijo Guillermo, en referencia a que consiguieron que la prensa no se enterara de la despedida de soltero.
El príncipe hizo una demostración sobre su trabajo como piloto de helicóptero en las operaciones de Búsqueda y Rescate (SAR, siglas en inglés) de la RAF en Gales.