Barcelona. Desde la pintura flamenca y española del siglo XVII a las naturalezas muertas de Picasso o Gris o la presencia de Ferran Adrià en la Documenta de Kasel, el arte ha mantenido una relación intensa con la comida, y esa es la tesis de la exposición que se puede ver hasta el 26 de junio en La Pedrera.
Organizada por la Obra Social de CatalunyaCaixa, El arte del comer reúne 130 obras de 76 artistas procedentes de más de 60 museos y colecciones particulares distribuidos por catorce países. La comisaria de la muestra, Cristina Giménez, señala que la exposición permite comprobar que la relación entre los artistas y la comida ha sido intensa desde la consolidación del género de la naturaleza muerta en el siglo XVII, hasta nuestros días. El director de la Obra Social, Alex Susanna, comenta que "se ha incluido a Ferran Adrià, no como causa, sino como efecto de esa relación de siglos, una relación que desemboca cuando Adrià es invitado por la Documenta de Kasel y naturalmente debíamos aprovechar ese debate".
Comienza el itinerario expositivo con grandes lienzos con mesas exhuberantes llenas de manjares y frutas del siglo XVII como el Bodegón con sirvienta, de Paul de Vos, el Frutero, de Juan van der Hamen, o Puesto de frutas con pareja, de Pieter van Boucle. En una sala se reúnen bodegones con vajillas como Naturaleza muerta con jícara, de Zurbarán, Bodegón con pájaro muerto, de Juan de Espinosa, o la hiperrealista Naturaleza muerta con vaso de cerveza y panecillos, de Johann Georg Hinz. La carne y el pescado se convierten en protagonistas en obras de Giovanni Battista Recco, Soutine o Jacques-Charles Oudry. Las vanguardias también incorporan a sus exploraciones del lenguaje artístico el género como ilustran los cubistas Picasso, Juan Gris u Óscar Domínguez.