Washington. Un juez ha decidido dar dos semanas más a Lindsay Lohan para que llegue a un acuerdo sobre el supuesto robo de un collar en California con los dueños de la joyería y evite así volver a ingresar en prisión. En febrero, Lohan, de 24 años, se declaró no culpable de la sustracción de un collar valorado en 2.500 dólares en una joyería de Venice Beach, en California, y desde entonces las partes no han sido capaces de alcanzar un acuerdo, así que el juez ha optado por extender el plazo hasta el 25 de marzo. De no alcanzar un trato con la acusación, la polémica actriz podría pasar hasta tres años en una prisión federal. Cuando fue acusada del robo, Lohan se encontraba en libertad condicional por una causa que se inició en 2007, cuando fue detenida por conducir ebria.