donostia. La revista Muskaria informó en sus siete años de vida de la mayor parte de solistas y grupos del País Vasco, desde los más folkies hasta los punkies más combativos. Sin embargo, sus contenidos fueron dando cada vez más protagonismo a los nuevos aires que corrían entre la juventud de los años 80. Euskadi vivía una revolución y los responsables de la publicación no fueron ajenos a ello.

El trío formado por Blasco, Amézaga y Azkorra fue consciente de aquel fenómeno "en los primeros conciertos de punk". "Sabíamos que iba a explotar, que estábamos ante un cambio". El periodista radiofónico y fundador de la revista recuerda que, en las entrevistas que realizaron, entre otros, a Josu Zabala y Xabier Montoia (Hertzainak), a Roberto Moso (Zarama) y a los integrantes de Barricada, entre otros, se vislumbraba la transformación. "Un día fui a la Txantrea (Iruñea), a hablar con el Drogas, que era un visionario y que sabía perfectamente que aquel movimiento iba a estallar", narra.

Y, efectivamente, al cabo de dos o tres años, explotó. El rock urbano hecho en euskera triunfó de la mano de Hertzainak y Zarama y llegó el Rock Radical Vasco. "Nos dimos cuenta porque estábamos dentro de aquel batiburrillo. Participamos en todo aquel movimiento. No éramos meros cronistas", refrenda Blasco.

Esa labor casi profética no fue el único mérito que acumuló Muskaria. También sirvió para asentar una crítica musical, inexistente salvo los contados casos del diario Egin y el radiofónico Gregorio Gálvez (Club 44), y creó una cantera de periodistas. Mikel Lejarza, Ruper Ordorika -con seudónimo-, Félix Linares, y Roberto Moso, entre otros muchos, firmaron los artículos. "Y si de rock no escribía nadie, mucho menos en euskera. Edorta Arana y Ritxi Aizpuru movieron mucho ese tema. Para nosotros fue básico tener artículos en euskera. Entraba dentro de nuestra ideario".