santander. El Palacio de Festivales de Santander acogió ayer el estreno de la versión teatral de La sonrisa etrusca, que protagonizan Héctor Alterio y Julieta Serrano, en una obra que reflexiona sobre el paso del odio al amor al final de la vida, la incomunicación y el choque de dos mundos diferentes: la ciudad y el pueblo.

La sonrisa etrusca, una adaptación de la novela homónima de José Luis Sampedro, cuenta, además, en su reparto con Nacho Castro, Israel Frías, Sonia Gómez Silva, Carlos Martínez Abarca, Cristina Arranz y Olga Rodríguez, bajo la dirección de José Carlos Plaza. El equipo de la productora Pentación ofreció esta semana una rueda de prensa sobre este montaje, que es la primera adaptación al teatro de un texto de Sampedro, miembro de la Real Academia Española y Premio Internacional Menéndez Pelayo 2010. José Carlos Plaza subrayó la complejidad de la representación, por la velocidad en los cambios espaciales y temporales y los giros oníricos. Para Plaza, esta obra es, sobre todo, una historia de amor y "un cuento" que reúne elementos de ese género como la bondad, la maldad y otros sentimientos contrapuestos. Según apuntó, el valioso texto de Sampedro lleva a que la producción y la dirección "tengan todas las de ganar". "No tengo nervios ante el estreno porque llevamos ases: los de la sabiduría y Héctor (Alterio) y Julieta (Serrano), que es como trabajar con la cátedra del teatro", aseguró. Plaza alabó también al resto de actores, que "hacen una demostración de profesionalidad" en una época "de arribismo", en la que "todo vale por salir en televisión".

Alterio, que interpreta a Bruno, el protagonista, destacó que el reto de esta representación está en ofrecer una imagen distinta al espectador que primero ha sido lector de La sonrisa etrusca, publicada en 1985. "Este juego hace que nos mantengamos vivos, porque sabemos que estamos jugando tanto el espectador como el actor", declaró el intérprete argentino, que dijo que el equipo está "expectante" ante este "desafío". Julieta Serrano, que da vida a Hortensia, el último amor de Bruno, describió la obra como un "manantial", una "fuente" que "brota" y que "va deslizándose por el escenario", en un reencuentro entre el pasado y el presente.

Por su parte, el productor Jesús Cimarro comentó que esta obra se basa en uno de los textos "más importantes" de la literatura nacional y señaló que todo el equipo está "cruzando los dedos" para que le guste a Sampedro. "El primer día de ensayos estuvo presente y se emocionó. Da mucho gusto ver a un hombre de 94 años emocionarse y con lágrimas en los ojos con un texto suyo", indicó Cimarro, y añadió que el escritor ha hecho "todo lo posible" para que su novela llegara a las tablas. Este proyecto teatral lleva dos años de andadura y Sampedro ha tenido una comunicación constante y se ha reunido con el adaptador del texto (Juan Pablo Heras, Premio Arte Joven).

Después de su estreno nacional en Santander, el Teatro Bellas Artes de Madrid recibirá este montaje el 11 de marzo, para iniciar una gira por numerosas ciudades, entre ellas Barcelona, donde recalará en otoño.