MADRID. La escritora Ángela Vallvey se ha "tropezado" con una dura realidad en su última novela, El hombre del corazón negro, en la que aborda el mundo de las mafias del Este y la esclavitud sexual, y en la que abandona su habitual tono frívolo "para hablar de cosas importantes".La idea original era escribir sobre las mafias del Este en España al estilo de la serie americana Los Soprano, pero a medida que Vallvey investigó sobre el tema descubrió un mundo nuevo, "de gente que se enfrenta a la vida desde la necesidad" y, lejos de amedrentarse, buscó el modo de dar voz a estas historias. "He estado a punto de abandonar la novela varias veces pero he descubierto que las historias que merecen ser contadas son sobre temas importantes, que apelan a la emoción", afirmó la literata. Esta novela "habla al corazón, a los sentimientos de la gente", a diferencia de las anteriores que eran "elitistas" y buscaban la complicidad de unos pocos. Ahora pretende llegar a todo el mundo. "Ya no soy tan diletante y en esa frivolidad tampoco me sentía muy a gusto", aseguró la ganadora del Nadal.
Las historias de mafiosos, sus víctimas y "un par de buenas personas sin las que el mundo se iría al carajo" se alternan como capítulos de una serie de televisión haciendo que la tensión empuje al lector hasta el siguiente encuentro con el personaje. El relato de una joven de 15 años que sale de Moldavia con destino a Turquía contratada como niñera, muestra la cara más cruel de la trata de blancas.