madrid. La noche es un elemento esencial en la poesía de José Manuel Caballero Bonald y siempre ha tenido para él "un valor parecido al de la indeterminación, al de la duda". Ahora, una antología recoge los mejores nocturnos del gran poeta gaditano, considerado un renovador contemporáneo de ese género.

"Las dudas son las que mejor te sirven para abrirte camino por los laberintos de la experiencia. Yo no sabría escribir, ni siquiera sabría vivir, si estuviera seguro de todo", afirma el escritor en una entrevista con Efe a propósito de la aparición de la antología Ruido de muchas aguas, publicada por Visor en su colección Palabra de honor.

Pero esta antología no sólo se hace eco de los versos de Bonald relacionados con la noche, "remedo veraz de insumisión", sino que Aurora Luque, responsable de la selección de poemas y del prólogo, también ha incluido los que tienen que ver con el mar -"lejos del mar nunca podrás ser libre"- y con Argónida, ese topónimo ficticio que el escritor ideó para referirse al Coto de Doñana. "Para mí es un paisaje sagrado, es el edén. Entrar en Doñana es como si uno llegara a un mundo venerable, imposible de ultrajar", suele decir el escritor. Luque ha seguido, según señala en la introducción, "criterios muy poco ortodoxos y nada frecuentados" a la hora de elegir los poemas, pero es que "los largos laberintos bonaldianos, pródigos en misterios, permiten infinitos recorridos".

La antología está dividida en dos grandes apartados, Cicatrices en la cara del mar y En los destiempos de la noche. En el primero, Luque entresaca de distintas obras 63 poemas "argonidenses", en los que aparece un Caballero Bonald "mitógrafo" y hombre de mar.

Caballero Bonald tiene "prácticamente terminado" su nuevo libro, pero quiere "dejarlo reposar unos meses". Se publicará "antes de diciembre".