MADRID. De aquel personaje de "Fiti", un habitual de la barra de bar más famosa de la tele, Molero ha pasado a ser un policía local en "Buen agente", la serie con la que La Sexta debutará en breve en la ficción nacional en horario estelar de noche.
Molero (Toledo, 1968) interpreta, en la primera apuesta por la comedia de situación de la cadena privada, a Sebas, un policía municipal "con su vida felizmente ordenada" hasta que su mujer (Malena Alterio) decide separarse y él se va a vivir con sus vecinas, dos chicas solteras.
Este "equilibrio inestable" de Sebas y las relaciones de los vecinos del barrio, habituales de un bar y una farmacia, entre otras localizaciones, tejen las tramas de la típica comedia de situación en cuyo éxito confía el actor.
"Es una fórmula que, bien envuelta y con un grupo de buenos cómicos, funciona casi seguro. Muy mal lo tienen que hacer en la cadena, en cuanto a sus días y horarios de emisión, para que no permanezcamos una buena temporada en pantalla", asegura Molero.
El actor toledano, que ya se hizo famoso con otra serie histórica en la televisión "Médico de familia" (1995-1999), reconoce que "es difícil innovar" en la ficción televisiva española, porque "ya tenemos una historia importante en este terreno".
Por eso considera que la calidad de los guiones "es fundamental" para que salga adelante una producción como la que ahora le ocupa, y fue eso lo que le animó a volver al medio. "Desde que acabé 'Los Serrano' he recibido muchas ofertas para hacer televisión, pero hasta este proyecto de 'Buen agente' no lo he tenido claro, porque después de un éxito así, la vuelta es delicada", explica.
Molero, que en este tiempo ha trabajado en cine y en teatro, confiesa que el reconocimiento que más le agrada es cuando le dicen que parece que no actúa, porque "eso es complicadísimo, aunque a mucha gente le parezca fácil, y al mismo tiempo es lo que engancha al público".
Tiene pendiente uno de los estrenos de cine más esperados también por los televidentes, "Águila roja, la película", en la que, explica, interpreta a un "personaje muy divertido, un panadero de un pueblo que se tiene que hacer pasar por un cura porque se ha liado con la hija de un alcalde y los vecinos le quieren linchar".
Molero, que en este tiempo alejado de la televisión compartió escenario con Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón en "Un dios salvaje", continúa ahora las representaciones de fines de semana de "19:30", una obra sobre la corrupción política en la que interpreta a "un periodista sin escrúpulos, una rata despreciable que trabaja en el gabinete de prensa del partido en el poder".
Un papel con tintes alejados de la pura comedia, del tipo que le gustaría trasladar a la televisión, un medio en el que, asegura, "no se arriesgan tanto".
Molero atribuye el buen momento del teatro en España al hecho de que se trate de "un producto cultural que no se puede consumir en casa", y asegura que la recién aprobada ley Sinde "es una buenísima noticia", ya que hay muchas prácticas en internet que "son directamente un robo, un delito, aunque no se diga habitualmente con esas palabras".