vitoria. Eloi Beato y Josean de Miguel, junto a la actriz Ángeles Argudo Txeles y el músico Alex Ruiz de Azua, son los cuatro habitantes de las tablas en Historias canallas, el nuevo espectáculo de Kunka, que esta noche se sube al escenario de la sala Harresi de Agurain, a partir de las 20.00 horas.
El humor, la acidez y la crítica son moneda de cambio habitual en el sello de la compañía, algo que no cambia en este nuevo espectáculo, al que se una en esta ocasión una poesía con esencia rebelde e inconformista que impregna la casi hora y media que dura el espectáculo. "No sabíamos muy bien cómo iba a reaccionar la gente, sobre todo esa parte del público que ya nos conoce de otras ocasiones, pero lo cierto es que la respuesta obtenida hasta ahora no ha podido ser mejor", asegura De Miguel.
Un total de 21 sketches, poblados por decenas de personajes, dan forma a una propuesta en la que el único hilo conductor es la propia vida, con todos sus sabores. La vida con sus tonos agridulces. "Es una comedia ácida y cañera" que responde a una actitud y una necesidad tanto personal como profesional, una invitación a la risa pero también a las emociones.
Sin escenografía, pero con un cuidado trabajo de iluminación, el dúo fundador -junto a Gorka Aginagalde- de Kunka se apoya en una Txeles que asegura estar encantada de ser "la tercera en discordia" en un espectáculo "que te da la impresión de que pasa en cinco minutos". Junto a ella, otra novedad que la compañía alavesa incluye en esta ocasión es la presencia de Alex Ruiz de Azua en el escenario, para acompañar palabra y gesto con música en directo: con la percusión, el clarinete, la armónica... "Aunque, en ocasiones, parezco un personaje más", dijo el intérprete. "Está siendo todo un reto para mí puesto que nunca antes había hecho nada por el estilo y pensaba que me iba a costar más pero en el proceso de creación todo salió muy fácil y me siento muy cómodo". La estructura de la compañía no lo está tanto, ya que aseguran desde hace meses estar en la órbita de la sempiterna crisis, una situación frente a la que sólo saben hacer una cosa. Seguir subiendo al escenario para espantarla a telonazos.