berlín. Los hermanos Joel y Ethan Coen pondrán mañana a cabalgar la 61 edición de la Berlinale con su western Valor de Ley, que abrirá un festival de cine cargado de buenas dosis de 3D y cine latinomericano, en alternancia con el desfile de famosos sobre la alfombra roja. Jeff Bridges, en pos de su propio Óscar con el mismo mítico personaje que le dio el suyo a John Wayne en 1969, abrirá la veda a las cerca 400 películas que se proyectarán a lo largo de la Berlinale, incluidas las 16 aspirantes a los Osos, entre ellas los filmes de los argentinos Rodrigo Moreno y Paula Markovitch.

Asimismo, el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, promete novedades, entre otras un "domingo entero sin quitarse las gafas del 3D" con la proyección de Les contes de la nuit, de Michel Ocelot; Pina, de Wim Wenders, y Cave of forgotten Deams, de Werner Herzog. No obstante, el estrellato que Kosslick dará al 3D no eclipsará -asegura el director- el que toda Berlinale proporciona a las estrellas de carne y hueso, entre ellas Colin Firth, Liam Neeson, Kevin Spacey, Ralph Fiennes y Carmen Maura, así como la presencia extraoficial de Madonna, quien acudirá para promocionar su último filme como directora W.E.

Por su parte, Maura estará en Berlín con una película fuera de concurso, Les femmes du 6ème Etage, de Philippe Le Guay, y en la que comparte reparto con Natalia Verbeke y Lola Dueñas.