La mayoría de los vitorianos/as desconocen el sensacional mural pintado en una de las fachadas que forman la medieval plaza de las Burullerías, al pie de la en obras Santa María y enfrentado a la entrada de la reconocida casa de comidas, El Portalón. Realizado en régimen de asamblea de pintores allá por el 2007 bajo la dirección de Verónica, Christina y Brenan, la pieza constituye un ejemplo señero de lo que debe ser el muralismo público en un proceso de regeneración, rehabilitación, recuperación del caso medieval de una ciudad. A lo largo de la historia de la pintura occidental los creadores de murales han corrido dispar suerte según el devenir de los tiempos y tanto los frailes medievales como los muralistas mexicanos de la revolución o las obras de Vázquez Díaz con los del descubrimiento son hitos artísticos en un modo de crear que requiere potencia de espíritu y resistencia física para abrazar cientos de metros cuadrados de campo creativo. Dignificar la materialidad de una fachada anodina y desangelada ofrecía la oportunidad de desarrollar un tema cuyo contenido tendría que ver con los avatares medievales. Un gozo.

Fecha:Indefinida. hora: Toda la jornada. Lugar: Plaza de las Burullerías.